Con el propósito de reflexionar sobre la constitución del Protocolo Facultativo de la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes por parte de las Naciones Unidas, se llevó a cabo la mesa redonda: “Hacer realidad la prevención de la tortura en América Latina: a 20 años de la aprobación del OPCAT (Protocolo Facultativo)”

La actividad estuvo organizada por el Instituto de Estudios de Latinoamericanos (IDELA), la Maestría en Administración de Justicia con Enfoque Sociojurídico, Escuela de Sociología, y la Cátedra en Derecho Internacional y Derechos Humanos Dra. Elizabeth Odio Benito, Escuela de Relaciones Internacionales.

La ponencia contó con la participación especial de la Dra. Elizabeth Odio, Presidenta Emérita de la CIDH, el Dr. Marco Feoli, Miembro del Subcomité para la prevención de la tortura de Naciones Unidas, y vía virtual el Dr. José Galeano, Asesor en Derechos Humanos de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas y ex director de investigaciones del Mecanismo contra la Tortura de Paraguay.

Durante el encuentro los expertos analizaron los alcances y experiencias del OPCAT, a 20 años de su adopción como mecanismo internacional. Además, se analizó el hecho de que si bien es cierto, la tortura está condenada por toda la legislación internacional de derechos humanos; se sigue practicando y justificando. Por ello la lucha contra la tortura ha de llevarse en todos los escenarios, especialmente en el ámbito de la prevención, de la sensibilización y de la educación.

“Abrir estos espacios es sumamente valioso y no solamente compromete a la universidad a seguir trabajando por los derechos humanos, sino también poner en valor la importancia de que sigamos avanzando en soluciones creativas, alternativas y responsables para darles a las personas una mayor dignidad, de esto se trata el protocolo y creo que la universidad siempre debe estar presente”, manifestó el Dr. Marco Feoli.

Para la Dra. Elizabeth Odio, conmemorar este aniversario del protocolo de la convención contra la tortura es de enorme importancia, ya que por un lado mantiene viva la memoria histórica y por otro lado renueva los compromisos para los jóvenes y la universidad tienen con el régimen de derechos humanos. A su vez felicitó a las escuelas involucradas en hacer posible este espacio de reflexión y toma de conciencia.

Por otro lado el Dr. Francisco González, Rector de la Universidad Nacional, enfatizó su participación de que la UNA siga contribuyendo a través de la docencia, la investigación y la acción social, con su quehacer en el fortalecimiento del Estado de Derecho en la región y en la defensa de los valores que nos permitan construir, desde la justicia, la paz, y la dignidad, sociedad comprometidas con los derechos humanos.