La mañana de este lunes, 30 de enero, los doctores Ramona Rodríguez Pérez y Luis Alfredo Lobato Blanco, rectora y vicerrector general de la UNAN-Managua, respectivamente, sostuvieron un encuentro con el señor Marcelo Flores Aliaga, encargado de Negocios de la Embajada de Chile en Nicaragua, con la finalidad de valorar el establecimiento de acciones de colaboración en temas de formación e investigación.

En esta reunión, las autoridades universitarias, además de darle la bienvenida al diplomático, expusieron el quehacer de esta casa de estudio que alberga a más de 46,000 estudiantes en las diferentes Facultades y el Programa Universidad en el Campo (UNICAM), que atienden la oferta académica orientada a todas las áreas del conocimiento. Asimismo, refirieron investigaciones que se desarrollan en los centros de investigación e institutos con los cuales se valorarán iniciativas de cooperación con instituciones de formación en Chile.

De igual forma, la doctora Rodríguez agradeció la oportunidad de conversar sobre estos contenidos de interés para ambas partes que aportan al fortalecimiento de competencias de los profesionales que, a su vez, contribuyen al desarrollo de la nación, puesto que Nicaragua cuenta con el Plan Nacional de Lucha Contra la Pobreza y para el Desarrollo Humano 2022-2026. Al respecto destacó que Nicaragua es un país organizado en el que todas las instituciones aportan al cumplimiento de estos objetivos dirigidos hacia el bien común, que también valora la importancia de la integración latinoamericana para el avance de la región.

Por otro lado, el señor Flores, geógrafo e historiador de profesión, expresó su deseo de colaboración conjunta con la UNAN-Managua, reconociendo que es una de las instituciones más importantes de la educación superior que tiene el país, elemento clave para el desarrollo. «Mi gestión es avanzar en algunas áreas en las que podemos hacer un aporte, dialogar y compartir experiencias».

Asimismo, consideró que todo vínculo en este y otros temas prioritarios aportarán a la mejora continua de ambos países, por lo que enfatizó en la ejecución de proyectos relacionados a la gestión de riesgo, debido a que ambos territorios presentan complejas características geográficas que, además de hacerlos atractivos, los hace vulnerables ante los desastres naturales (terremotos, maremotos, tsunamis, tormentas, erupciones volcánicas, huracanes, entre otros), lo que ha generado la necesidad de fortalecer competencias para responder pertinentemente ante estas situaciones que ponen en peligro la vida humana.

Acerca de estos proyectos aprobados por las cancillerías de ambos países, valoró como fundamental la participación del SINAPRED y esta alma mater. «Es clave que las instituciones trabajen articuladamente, porque cada una puede aportar en diferentes áreas del conocimiento; cuando se trabaja aisladamente los esfuerzos se pierden».