En un comunicado al país la Asociación de Profesores de la Universidad de Panamá se suma a las voces de la colectividad organizada y hace un llamado a la sociedad panameña a rechazar enérgicamente este nuevo intento de enajenación de nuestra patria con firma del contrato minero.

La sociedad panameña se encuentra en la encrucijada más peligrosa de la era republicana; luego de superar la imposición de la quinta frontera nacida a raíz del oprobioso Tratado Hay Buneau Varrilla, en el año de 1903, hoy se pretende establecer un nuevo enclave colonial enajenándole más de 13,000 hectárea a la trasnacional minera canadiense un contrato por más de 40 años. 

El entreguismo del Gobierno Nacional supera al año 1926 cuando se pretendió entregar mediante el Tratado Alfaro Morales Kellog la tierra, el control del espacio aéreo e hipotecar, más allá del tratado Hay Buneau Varrilla.

El gobierno pareciera no escuchar el clamor de las fuerzas patrióticas. El contrato que pretende aprobar la entrega a la transnacional minera el derecho a construir y manejar aeropuertos restringir temporal o permanentemente cualquier vuelo sobre la minera como si fuera un Estado soberano, crea al igual que en la extinta zona del canal los comisariatos y otros sitios públicos, el derecho a construir Centros Comerciales almacenes, restaurantes, lavanderías, tiendas, farmacias el derecho a desviar las aguas de los ríos que utilizan tanto los pueblos circunvecinos hasta llegar al mar, igual que los estadounidense desviaron el rio Chagres, y nos vendían nuestro propia agua.

Se faculta a la minería a construir y operar puertos, cobrar tarifas que decida directamente al margen del Estado panameño o por medio de sus contratistas aliados, y subcontratistas expropiar cualquier tierra dentro o fuera del área de concesión como si tuvieran derecho soberano en todo el país como intentaron expropiar la isla de Taboga en 1920 cuando producto de la movilización nacionalista impidiera la traición que ayer intentaron los padres de quienes hoy quiere repetir la nefasta acción para quienes argumentan supuesto beneficios económicos denunciamos que la empresa no pagará al sco arancel ningún impuesto de importación, tasas de materiales, diésel, bunker que igualmente contarán sus aliadas y contratistas. 

En momento que la humanidad padece las consecuencias nefastas del cambio climático y sostiene una lucha frontal contra quienes devastan la capa vegetal, acción criminal propiciada por los regentes del Estado Panameño con la irresponsable firma del contrato minero atenta la existencia del 

Corredor Biológico Mesoamericano depositario de miles de especies de plantas superior a la existentes en E.E.UU y Canadá. 

La destrucción de la riqueza hídrica proveniente de la cadena montañosa, destruirá el bosque tropical húmedo, riachuelos, manantiales y ríos al eliminar las fronteras arboledas, al desaparecer el régimen de lluvias como resultado de la ruptura del ciclo del agua, condenado a muerte los acuíferos y con ello la afectación al desarrollo de la actividad canalera, turística fundada en el ecoturismo, atentando a el desarrollo de la de vida.

El desastre natural y económico que signica la aprobación del contrato minero por la Asamblea de Diputado, por la migaja 375 millones anuales no es justicable para los panameños.

El escenario planteado amerita el rechazo contundente de la sociedad panameña, por lo que la Asociación de Profesores de Profesores de la Universidad de Panamá se suma a las voces de la colectividad organizada comprometida con preservar la soberanía nacional, condenar los intentos de la venta de la patria y llama al pueblo panameño a rechazar en las calles el nuevo Filos Hines.