Desde su creación, la Universidad Nacional (UNA) ha realizado fundamentales aportes a la salud y la producción animal desde todas sus actividades sustantivas. Carreras como las de Ciencias Forestales, Agronomía, Economía, Desarrollo Rural y Medicina Veterinaria, se ha aportado, de forma muy significativa, a la producción animal y a la calidad de vida de las personas dedicadas a las actividades agropecuarias, con un efecto amplificado en la población habitante de Costa Rica y del resto de Centro América. Hay que recordar que, por muchos años, especialmente entre 1980 y el año 2000, la UNA fue el alma mater de cientos de estudiantes de otros países centroamericanos; además, ha sido un polo de formación de capacidades profesionales mediante sus robustos y pertinentes programas de posgrado.
La UNA ha entregado miles de profesionales formados con los más altos estándares de calidad técnica, pero con un amplio sentido de lo social; el sello que distingue a los profesionales graduados en la UNA: el humanismo de la Universidad Necesaria. Ello ha permitido la mejora continua, la mutación, la resiliencia, la optimización y la sostenibilidad de los sistemas de producción animal, de los sistemas oficiales de vigilancia de la salud, y la mejora de la salud animal y la salud pública veterinaria, así como en el desarrollo de sistemas de gestión de la calidad nutricional y la inocuidad de los alimentos. Se ha respondido, así, a las necesidades, retos y cambios de cada momento para ofrecer a las poblaciones seguridad alimentaria, alimentos seguros y sostenibilidad ambiental con inclusión social y estabilidad económica mediante la generación de miles de puestos de trabajo directos e indirectos, y un impacto cada vez con menor sobre el ambiente mediante sistemas de producción carbono neutrales. En la última década, se ha vuelto la mirada hacia la producción regenerativa.
En la UNA se ha trabajado directamente con las personas y sus familias, así como con asociaciones, cooperativas o grupos de productores en la creación e incorporación de conocimientos, actitudes y prácticas para optimizar los sistemas de producción, buscando la sostenibilidad integral y la mejor calidad de vida. Tal es el caso del proceso de producción de ostras con la Asociación Local de Pescadores Florida de Isla Venado (Aslope), donde el Laboratorio Nacional de Producción de Semilla de Ostras (LANPSO) y la Estación de Ciencias Marinas y Costeras de la Universidad Nacional (ECMAR-UNA), ubicado en Punta Morales, suministrará cada mes 100 mil semillas a esta organización. Asimismo, se ha trabajado con las altas esferas de la administración pública para incidir en la creación de políticas públicas.
Se ha liderado y acompañado los procesos de concientización de aspectos de bienestar animal en especies productivas, de competencia, y de compañía. Precisamente, en estas últimas, quienes se ha graduado de la UNA han ofrecido, en cada momento, las mejores soluciones a las necesidades de salud y calidad de vida de esos animalitos que se han convertido, cada vez más, en parte central de la vida de cientos de miles de familias en la región centroamericana.
La investigación, por otra parte, ha sido sello distintivo del quehacer de la UNA en estas áreas: investigación de altísima calidad, de alcance nacional, regional y mundial. Personas graduadas en la UNA han liderado o han sido parte de importantes centros y equipos de investigación en salud y producción animal bajo el foque de Una Salud. Allí, han realizado importantísimos aportes al conocimiento en inocuidad de alimentos, zoonosis y resistencia a los antimicrobianos, con investigaciones de la más alta calidad, rigurosidad y pertinencia.
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