Son muchos los ámbitos en los cuales la Universidad Nacional ha aportado; nuestro accionar en materia de derechos humanos va desde los territorios en el campo, hasta importantes foros a nivel global.

La vocación de la UNA ha sido incesante al garantizar a la población costarricense el acceso a su derecho a la educación superior. Estos esfuerzos se han fortalecido a partir de la regionalización y han permitido la movilidad social necesaria para acceder a una vida plena.

La Universidad desarrolla en sus unidades académicas líneas de acción de relevancia fundamental en derechos humanos. El Instituto de Estudios Interdisciplinarios de la Niñez y la Adolescencia (Ineina), por ejemplo, enfoca su quehacer en los derechos de los niños, niñas y adolescentes, a partir del seguimiento, promoción y participación en políticas públicas y el empoderamiento de las personas menores de edad.

El Instituto de Estudios de la Mujer (IEM), espacio pionero a nivel regional en la defensa y promoción de los estudios de género, realiza aportes fundamentales en los “derechos de las humanas”—como las define la estudiosa Alda Facio—así como en la investigación de las mujeres y las personas sexualmente diversas. Al IEM debemos contribuciones jurídicas para detener expresiones de violencia machista como el hostigamiento sexual y la desigualdad de género en espacios de trabajo.

En la Escuela Ecuménica de Ciencias de la Religión destacan los proyectos relacionados con los derechos humanos culturales enfocados en los pueblos originarios, así como iniciativas que aportan al diálogo y a la convivencia interreligiosa.

Asimismo, el Instituto de Estudios Latinoamericanos (Idela) creó la maestría en derechos humanos y educación para la paz. También mediante la Revista latinoamericana de derechos humanos y la realización de proyectos sobre movilidades humanas, violencia contra las mujeres en Latinoamérica y con población privada de libertad, se ha trabajado en diferentes periodos desde la década de los 90s. Otro aporte ha sido a partir de la promoción de una cultura de paz, por medio de la educación en escuelas y colegios.

Las escuelas de Economía y Administración desarrollan, en numerosas ocasiones, investigaciones relativas al derecho humano a un trabajo digno, en cuanto al acceso y las posibles formas de precarización.

El Instituto de Estudios Sociales en Población (Idespo), contribuye a partir de los datos que reflejan sus encuestas, las cuales permiten al país un conocimiento vinculante con relación a diferentes expresiones de los derechos humanos.

Desde la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, se impulsan iniciativas para la plena realización del derecho humano a un ambiente sano y las metodologías basadas en sustentabilidad ambiental, ámbito de gran trascendencia en nuestro identitario.

El CIDEA ha guiado la formación de profesionales y la realización de espectáculos artísticos de alta calidad, que han contribuido a alcanzar el derecho humano a la plena participación cultural.

Finalmente, con la cátedra en derechos humanos Dra. Elizabeth Odio Benito, de la Escuela de Relaciones Internacionales, se realizan actividades académicas para discutir los derechos humanos, con perspectiva internacional.