En un acto efectuado esta tarde en el Auditorio Fernando Gordillo Cervantes, la comunidad universitaria de la UNAN-Managua expresó su solidaridad con el pueblo de Palestina.
En esta actividad, acompañaron miembros del Rectorado y del Consejo Universitario, dirigentes gremiales, estudiantes, docentes, trabajadores administrativos, Juventud Sandinista 19 de Julio, Unión Nacional de Estudiantes de Nicaragua (UNEN) así como miembros del Comité Ejecutivo de la Organización para para la Liberación de Palestina.
Durante el acto, el máster Ninfa Patricia Ramos Castillo, secretaria política de la UNAN-Managua, manifestó que esta casa de estudios hace un llamado a que se respete la soberanía, la libertad y los derechos humanos de Palestina. «El pueblo Palestino tiene derecho a vivir seguro y en paz; debemos respetuosamente contribuir al diálogo que asegure sus derechos y reconocimiento pleno de su Estado», sostuvo la académica.
Por su parte, Carlos Eduardo Díaz Moreira, presidente de la Unión Nacional de Estudiantes de Nicaragua (UNEN) refirió que Nicaragua y su juventud está con Palestina. «Es un honor recibirlos en esta casa de estudios, nuestra nación respalda y respaldará la causa palestina y como dijo la compañera Rosario Murillo, vicepresidenta de Nicaragua: el mundo tiene derecho a vivir en paz».
El señor Farid B.M. Sarouh Mahebe, miembro del Comité Ejecutivo de la Organización para para la Liberación de Palestina, agradeció a la Universidad y a Nicaragua por su solidaridad ante esta barbarie que ha sufrido el pueblo palestino durante cuatro días consecutivos, en los que se reporta la muerte de civiles, miles de heridos y cuantiosas pérdidas materiales. A su vez, señaló que el pueblo de Palestina no se rinde, que seguirá luchando hasta conseguir la victoria con la solidaridad de los pueblos que apoyan esta causa justa.
El Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional y el pueblo de Nicaragua, condenan enérgicamente, como siempre, esta trágica, dramática situación que empeora continuamente, frente a la soberbia, la ceguera, incomprensión e inacción de la Comunidad Internacional y particularmente de las Naciones Unidas.
El GRUN además ha hecho un llamado a las Naciones Unidas, a la Comunidad Internacional, a la conciencia del mundo, a pronunciarse y contribuir a detener esta nueva masacre de hermanos, que nos exige a todo respeto y solidaridad, para emprender nuevamente los diálogos, las conversaciones, indispensables, en base a todo Derecho, para defender la vida de todos.
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