La comunidad universitaria de la Bicentenaria UNAN León se sumó a la conmemoración del tránsito a la inmortalidad número 107 del Príncipe de las Letras Castellanas, Rubén Darío en la que participaron autoridades universitarias, encabezada por la maestra Almarina Solís, rectora de esta Alma Mater; dirigencia estudiantil del Centro Universitario de la Universidad Nacional (CUUN-UNAN León), docentes, personal administrativo, autoridades de la Alcaldía Municipal de León y población leonesa.
El homenaje al máximo representante del modernismo literario inició con un acto ceremonial de derroche poético, musical e ilustrativo de su vida y obra, que tuvo lugar en la plazoleta del histórico Paraninfo universitario de esta casa de estudios.
La Cra. Guissela Lacayo, alcaldesa de la ciudad de León, en sus palabras de apertura hizo énfasis en el gran legado que dejó Rubén Darío en el mundo de la literatura y su relación con la ciudad que lo vio crecer
“Rubén, quien, a sus 40 días de nacido vino a esta bella ciudad, en la cual obtuvo parte de su formación y se enamoró de ella. Las y los leoneses nos sentimos orgullos que él haya recorrido estas calles donde hoy respiramos paz y tranquilidad” agregó Lacayo.
Así mismo la maestra Solís mencionó en su discurso que:
“Hoy reconocemos el legado poético, cultural, histórico y político que nos dejó Rubén. Somos un pueblo aguerrido que seguimos luchando por mantener nuestra soberanía que el imperio nos ha querido arrebatar con el paso de los años” puntualizó.
Como parte de la culminación de este homenaje, se realizó un recorrido por las principales calles de León, engalardonados con un cortejo de musas Darianas, para dirigirse al parque Los Poetas, donde se hizo entrega de ofrenda floral al monumento del poeta universal.
Obra de Rubén
Darío fue denominado Príncipe de las letras castellano, poeta, periodista y diplomático, máximo exponente del modernismo literario de la lengua española y se convirtió en uno de los más influyentes en el siglo XX.
Entre sus obras más destacadas resaltan Azul, Prosas Profanas y Otros y Cantos de Vida y Esperanza.
Sobre su muerte
Félix Rubén García Sarmiento, falleció un 6 de febrero de 1916 en el barrio El Calvario de León, a sus 49 años a consecuencia de cirrosis hepática. Su muerte fue el centro de atención en ese entonces, a su funeral, el cual duró una semana, asistieron miles de personas, entre ellos grandes personalidades del mundo de la literatura, diplomáticos, políticos y funcionarios de la región. Sus restos mortales descansan en el altar mayor de la Catedral de León, bajo la escultura de un León doliente.
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