Un intercambio de experiencias entre estudiantes, docentes, médicos tradicionales, comunitarios y personal de la salud, permitió reflexionar sobre la importancia y uso de la medicina tradicional.

El diálogo fue oportuno para compartir mediante relatos vividos, las bondades del uso de plantas medicinales y su implementación en el alivio de distintos padecimientos.

“Abordamos los beneficios de contar con un huerto en los hogares, y conocimientos sobre plantas que benefician nuestra salud. Nuestra medicina tradicional es un tesoro que nos han dejado nuestros ancestros, es algo importante. Como Instituto de Medicina Tradicional y Desarrollo Comunitario (IMTRADEC), creamos estos espacios para la promoción y preservación de la medicina tradicional”, refirió la maestra Ivania Garth, coordinadora del IMTRADEC, instancia promotora de este encuentro.

Implementación de la medicina tradicional

Bajo esta línea, Florentín Downs, médico tradicional, mediante sus conocimientos, compartió que se estudian los padecimientos del paciente para luego buscar las plantas curativas que fungen como tratamiento para la enfermedad.

“Hemos estado buscando como rescatar nuestra medicina tradicional, a través de la atención con plantas, raíces y hojas, haciendo el mismo trabajo que el médico occidental hace, sin embargo, lo importante es tener las plantas y conocer para qué sirven”, dijo Downs.

Por su parte, Esmilse Rodríguez, estudiante de la universidad y madre de familia, relató que uno de sus hijos padeció de neumonía, convirtiéndose en asma crónica, e inició a implementar la medicina tradicional, utilizando el zacate de limón y la hoja de guayaba para hacer té; pero también a utilizarlo como un nebulizador natural que ayudó a sobrellevar la enfermedad de su pequeño.

“Gracias a Dios, mi hijo se sanó a través de la medicina tradicional, es importante que nosotros podamos conocer e implementar, es una forma más confiable, porque no estamos ingiriendo químicos, sino algo natural”, manifestó.

Huertos escolares

Desde el quehacer de URACCAN, se trabaja de manera interinstitucional, en el acompañamiento de diferentes protagonistas de la comunidad, por ello, la maestra Garth refirió que, uno de los proyectos para este tercer trimestre es proporcionar un huerto en el Colegio Adventista y la Escuela Barbie Henríquez, como un espacio que amplía conocimientos sobre la variedad de plantas medicinales, frutales, hortalizas, maderas preciosas, ornamentales, entre otras y resulta ser una oportunidad de interacción entre el docente y el estudiante, para los aprendizajes colectivos.