Técnicos del Laboratorio de Toxinas Marinas y Aguas Continentales de la Universidad de El Salvador realizan este 21 de junio, un monitoreo en el Lago de Coatepeque. La razón de esta investigación es la presencia nuevamente de una coloración turquesa en el agua.
El Lic. Óscar Amaya, director del laboratorio, detalló que el equipo de investigadores está realizando mediciones de parámetros físicos y químicos en al menos 10 puntos del lago. Además, se están recolectando muestras de agua para su posterior análisis en el laboratorio.
En esta ocasión, el personal técnico de la Fundación Coatepeque también acompaña a los investigadores durante la campaña de monitoreo. La colaboración entre ambas instituciones busca obtener información detallada sobre las condiciones actuales de las microalgas tóxicas y su cambio de coloración en el lago.
Cabe destacar que, en el mes de enero, el lago de Coatepeque presentó una coloración similar y el informe del Laboratorio de Toxinas Marinas y Aguas Continentales reveló que la probabilidad de que se debiera a microalgas era muy baja.
Durante este año, el LABTOX ha realizado cuatro análisis de laboratorio como parte de su sistema de monitoreo. En dos de ellos, se han detectado floraciones algales nocivas con un alto riesgo para los bañistas debido a las altas concentraciones celulares.
El objetivo de esta visita de monitoreo es elaborar un informe detallado sobre las condiciones actuales de las microalgas tóxicas y su cambio de coloración. El Laboratorio de Toxinas Marinas y Aguas Continentales tiene como propósito aportar su capacidad profesional, técnica e instrumental a proyectos de investigación y colaboraciones, como la que mantiene con la Fundación Coatepeque, para garantizar la sostenibilidad de la cuenca del lago y el bienestar social de las comunidades aledañas.
La ocurrencia de microalgas y cianobacterias en cuerpos de agua dulce es un fenómeno recurrente y muy extendido en Latinoamérica. Es de vital importancia comprender las condiciones que favorecen su aparición, y esto será posible gracias al informe que será presentado en los próximos días por el Laboratorio de Toxinas Marinas y Aguas Continentales de la Universidad de El Salvador.
Comentarios