Investigadores unen fuerzas para contrarrestar la extinción de la rana Atelopus limosus
Foto de cortesía

El Instituto Interdisciplinario de Investigación e Innovación (i4) de la Universidad Autónoma de Chiriquí (UNACHI), a través del trabajo de la Licenciada Michelle Quiroz y el Doctor Abel Batista, y en conjunto con Fundación los Naturalistas y la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SENACYT), inician una evaluación preliminar para el proyecto de monitoreo de una especie de anfibio, la rana Atelopus limosus, en peligro crítico de extinción, ubicada entre la serranía de Panamá central, Piedras de Pacora, Parque Nacional de Portobelo y parte de San Blas.

Los investigadores involucrados dentro de este proyecto de monitoreo y miembros de la UNACHI, han realizado diferentes expediciones desde el 2015 hasta la actualidad, en la Reserva Natural privada de Cocobolo, en el área de Mamoni en Chepo; y durante los últimos tres años se ha registrado una disminución significativa y preocupante del avistamiento de la rana Atelopus limosus, lo que lleva a aumentar la búsqueda de áreas donde se pueda ubicar poblaciones de esta especie y registrarlas como zonas protegidas. Es por ello que la Licda. Michelle Quiroz y el Dr. Abel Batista, reforzando el esfuerzo por la búsqueda de estas áreas, han logrado identificar recientemente en la Serranía de San Blas, dos poblaciones de esta especie; sin embargo, el estado de las que encontraron es delicado debido a la escasez que se puede observar.

Actualmente, en estas áreas recientemente identificadas, se tienen instalados sensores térmicos que evalúan la temperatura del hábitat donde se mantienen estos anfibios, igualmente, se están realizando expediciones una vez al mes para corroborar el estado de las especies. El Dr. Batista, miembro del i4, menciona que “es preocupante la disminución tan pronunciada de esta especie; Panamá, se está quedando sin biodiversidad, y no nos damos cuenta de que esto un hecho nos afecta a todos como sociedad, solo con mencionar que la Rana Dorada, símbolo nacional, ya no se encuentra en campo, debemos actuar”.

En el Centro de Conservación de Anfibios, ubicado en Gamboa, y administrado por el Instituto Smithsonian, tienen algunas ranas Atelopus limosus, así que si desaparecen completamente de la vida silvestre, todavía se tienen en laboratorio, pero, aún así, debido a que al estar en asepsia a la vida natural, pierden capacidades a la resistencia  de enfermedades o al medio ambiente, porque la falta de contacto con bacterias y hongos, lo que quizás no les permitirá adaptarse al su hábitat natural.

Panamá, ya mantiene el registro de dos especies de anfibios declaradas como extintas por organizaciones nacionales e internacionales, por lo que es necesario que se continúe con este monitoreo a largo plazo, para determinar, crear e implementar una estrategia que ayude a evitar la desaparición completa de esta y otras especies.