Café tostado le apunta a nuevas generaciones
Café tostado le apunta a nuevas generaciones
Jóvenes consumen café, pero lo hacen en menor medida. Calidad e innovación, serían la clave para que la industria conquiste a un paladar más exigente.

Jóvenes consumen café, pero lo hacen en menor medida. Calidad e innovación, serían la clave para que la industria conquiste a un paladar más exigente.

Conquistar a un consumidor joven y de gusto cada vez más exigente es uno de los principales retos de la industria del café tostado en el país. El Centro Internacional de Política Económica (Cinpe-UNA), y las escuelas de Ciencias Agrarias y Sociología de la Universidad Nacional (UNA), se unieron a el Instituto del Café (Icafe) y diversos actores del sector, para desarrollar el foro: La industria del café tostado en Costa Rica, situación actual y perspectivas, realizado el 25 de noviembre del año anterior.

De acuerdo con Irene Saénz Pucci, directora ejecutiva de la Cámara de Tostadores, el mercado local del café ha evolucionado para posicionar un producto de 100% café. “Tenemos más de 100 años de tostar café en Costa Rica y más de 200 años de sembrarlo, y somo el segundo país productor con más consumidores, esto significa que tenemos una relación exitosa. Si bien a veces tenemos desacuerdos dentro de esta agrocadena, nos hemos acercado y nos hemos alejado, no podemos estar el uno sin el otro, y juntos debemos buscar a ese nuevo tipo de consumidor que nos dejó la pandemia”, detalló.

Para Sáenz, en el país existen pocas personas que no consumen café; sin embargo, el consumo ha decaído en las nuevas generaciones. “Tenemos un sector muy amplio que consume café por tradición, pero ese sector está envejeciendo, y nos encontramos con un consumidor inquieto, que busca lo nuevo, que comparte ,que también gusta de otras bebidas. Estamos en otros tiempos, tenemos que innovar y los retos tecnológicos y de mercadeo son enormes”.

Un café diferente

De acuerdo con Xinia Chaves, directora ejecutiva del Icafe, se debe ampliar el espectro de consumidores. “Antes teníamos ocho marcas locales y ahora tenemos a un consumidor que busca café achocolatado o con tonos cítricos, es un mismo producto con diferente enfoque”.

El gran reto, según Chaves, es apoyarse en el colectivo. “Tenemos que promocionarnos, hacer campañas de comunicación más asertivas para apoyar marcas o propósitos. Cómo decirle al consumidor que tiene un nuevo producto a la vuelta de casa, eso pasa por etiquetado, por empaque. Esta estrategia está limitada por su costo a unos pocos, pero en conjunto podemos fortalecer el consumo local y con ello fortalecer al sector”.

Tendencias

En un estudio sobre el comportamiento del consumidor: hábitos de consumo y compra de café en Costa Rica, realizado en el 2022 por la UNA, en conjunto con el Icafe, se logra determinar que los jóvenes sí consumen café, solo que en menor medida que los adultos. “La gente joven exige calidad, productos nuevos, innovación; ya no basta con una taza de café tradicional, aunque tampoco podemos dejarla de lado, tenemos que darle más al consumidor”, detalló Roy Vargas García, de la empresa Varsan.

Las nuevas tendencias, según los expertos, abren nuevas posibilidades de emprendimiento para el sector. “Este nuevo dinamismo de la industria, hace que el productor quiera comercializar el producto de su finca, ofrecer a los jóvenes toda una experiencia en el consumo”, dijo Juan Manuel Salazar, gerente comercial de Coopevictoria.

En esto coincide Sáenz, quien agrega que “cuando solo se vende o exporta producto se pierde valor agregado y trazabilidad, y más bien la tendencia es hacia querer conocer más de la producción, la variedad, el proceso, el sabor, esa es la experiencia que busca el consumidor. Por otra parte, un microbeneficio que se concentra en calidad y no cantidad, puede buscar un público meta enfocado en mercados específicos”.

Pérdida de tradición

Otro de los aspectos importantes que destacan los especialistas es la integración de las nuevas generaciones al cultivo, producción y tostado del café.

“Tenemos que garantizar la sostenibilidad de la caficultura. Tiene que haber una integración generacional, no es un relevo, es una integración, porque lo que hoy es una finca de café puede perderse en unos años si no existe quien se integre en todos los procesos, tenemos un nuevo público, más exigente, pero que consume menos”. Para Olman Segura, director del Cinpe-UNA, la academia está comprometida con el desarrollo nacional, y por ello desea plantear nuevos estudios e ideas de la mano con el sector productivo. “Se debe trabajar en conjunto con entes gubernamentales, sector privado y la academia con soluciones para el sector cafetalero, que beneficien tanto al productor como a las personas trabajadoras”.