El Dr. Jorge Eduardo Arellano realizó en la UNI la presentación de su libro “León de Nicaragua y su Vida Cotidiana en el Siglo XVI” un compilado de relatos y documentos que trasladan al lector al poblado fundado en 1524 y que quedó en abandono cuando sus habitantes se trasladaron al sector de Sutiaba (hoy León).

Arellano comenta: “son 3 cosas las que hay que destacar en esta obra, primero una materia nueva, la vida cotidiana de los personajes menores, sastres, pregoneros, carpinteros, sacristanes, entre otros, segundo, se acumula y se aprovecha al máximo todos los documentos existentes los 17 tomos de la Colección Vega Bolaños, y los 11 volúmenes de la monumental histórica centroamericana publicada por el Banco Central de Nicaragua, la tercera sería una relectura de la conquista, basado en libros recientes de grandes historiadores de todas las épocas, relectura de los hechos, de los acontecimientos que han sido compilado y narrados desde otras perspectivas”.

Por su parte el Ing. Mauro Guido Miranda, Vicerrector General de la UNI quien comentó: “la presentación de este libro en la UNI representa un importante hito en nuestro compromiso de fomentar y valorar la cultura literaria en Nicaragua; el libro que hoy nos presenta el maestro Arellano es una obra literaria que nos sumerge en la historia y la vida cotidiana de la ciudad de León, quien ha logrado capturar aspectos significativos de esta época y brindarnos una visión detallada y enriquecedora de nuestro patrimonio cultural y del acervo histórico que nos representa y da fe de la identidad nacional para todos los nicaragüenses”

Dentro del libro destaca la historia de Sebastián de Belalcázar, fundador de León y primer alcalde de León, quien luego de casarse con una indígena reconoce a sus hijos, para luego partir a Perú para su conquista y fundar ciudades en Sudamérica, estando en esos menesteres manda a traer a sus hijos mestizos y darles herencia, algo poco común en la época.

La UNI con sus estudiantes, docentes y trabajadores valoró profundamente el trabajo del Maestro Arellano quien no sólo ha demostrado su dominio de la escritura sino también su dedicación a la investigación histórica y cuya labor contribuye de manera invaluable a preservar nuestra identidad y enriquecer nuestro acervo cultural.