Autoridades y miembros de las universidades nicaragüenses, públicas y privadas participaron del Acto inaugural del Proceso de Verificación de Obligaciones de las Instituciones de Educación Superior, proceso que realizará el Consejo Nacional de Evaluación y Acreditación (CNEA)
La MSc. Ramona Rodríguez Pérez, Presidenta del Consejo Nacional de Universidades precisó: “nuestras universidades han demostrado ser resiliente ante situaciones adversas, no obstante tenemos la expectativa que el proceso que iniciaremos nos lleve a obtener la acreditación institucional; el CNEA conoce los ajustes y proceso que las universidades han realizado para garantizar la estrategia de continuidad educativa asegurando calidad en los procesos educativos”.
Teniendo en cuenta el proceso de mejora educativa, es preciso determinar un modelo de evaluación que permita definir los estándares de calidad para evaluar, apartando valores numéricos como índices de matrícula, asistencia, cantidad de docentes, retención o aprobación, el CNEA que evaluará el ser y quehacer de las universidades, especialmente en docencia, extensión y sobre todo la capacidad de respuesta ante las cambiantes necesidades que tiene la sociedad.
Por su parte la Dra. Maribel Duriez, Presidenta del CNEA comentó: “la calidad educativa es un tema estratégico para el desarrollo y el futuro del país, en particular, en la educación superior existe un deber de transparencia de las instituciones universitarias porque el contexto ha cambiado significativamente, en nuestro país, se ha expresado la intención de parte del Estado de regular la calidad del sistema educativo en general y particularmente de la educación superior”.
Este proceso evaluativo iniciará en el mes de abril y evaluará a 55 universidades nacionales, el instrumento presentado en este espacio y el cual se basa en el Articulo 10 y 94 de la Ley 704, “Ley Creadora del Sistema Nacional para el Aseguramiento de la Calidad de la Educación y Reguladora del Consejo Nacional de Evaluación y Acreditación”.
El protocolo presentado establece un total de 9 mínimos, que en total suman 61 pautas para evaluar y 118 evidencias que servirán para demostrar la situación en el ramo a evaluar, en la que se incluye procesos de transformación curricular, investigación, laboratorios, bibliotecas, recursos didácticos, reglamentos, talento docente, estructura organizacional entre otros.
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