En Nicaragua, históricamente ha habido un déficit de viviendas que poco a poco ha ido disminuyendo gracias a las inversiones habitacionales que permiten el acceso a más personas, entre ellas, jóvenes menores de 30 años.
Actualmente se cuenta con inversión pública y privada. En el ámbito público a través de financiamientos provenientes del Banco Centroamericano de Integración Económico (BCIE) por medio de créditos hipotecarios.
Mientras que, en el ámbito privado se da gracias al desarrollo de cooperativas de vivienda que desde el año 2007 se han venido impulsado en todo el país, así como movimientos sociales que representan una importante iniciativa al desarrollo del hábitat de forma integral.
Al respecto, la Decana de la Facultad de Arquitectura de la UNI (FARQ), Arq. Marcela Galán compartió “algo más importante aún es a qué segmentó de la población va dirigida esta adquisición habitacional y es a los sectores de la población que tradicionalmente eran excluidos, porque vemos que el precio de las vivienda no superan los $ 20, 000 dólares con mensualidades mínimas de hasta 60 dólares, algo que no se había visto y que ahora es posible”.
Pero, para que una vivienda sea segura para sus habitantes, las urbanizadoras deben respetar los sistemas constructivos que establece el Ministerio de Transporte en Infraestructura (MTI), a través del Reglamento de la Construcción, pues ese documento oficial se rige por normas y parámetros internacionales, a lo que la catedrática expresó “es común apreciar como las personas con sus propios recursos construye aún con adobe, propuestas innovadora de taquezal, con uso de materiales locales como madera, bambú, nosotros estamos convencidos que independientemente que se establezcan sistemas constructivos, se puede y debe de ir haciendo propuestas basadas en los recursos naturales de la zona, por eso hemos establecido acuerdos de colaboración con iniciativas locales como MULTIPRO R. L. en el departamento de Matagalpa que permite determinar datos de la resistencia de los materiales locales como el adobe y esas experiencias en Matagalpa, Chinandega, entre otros; han venido demostrando la capacidad de esos materiales”.
“Nosotros desde la UNI, hemos compartido conocimientos y experiencias en temas normativos de obligatorio cumplimiento y estamos consciente de la necesidad de respetarlas, sobre todo, porque estamos sobre una zona altamente sísmica, lo cual condiciona los sistemas que se deben usar”, explicó la Arq. Galán.
Pero, es a partir del año 2018, que el Gobierno de Nicaragua lanzó el primer proyecto de viviendas de interés social para que las familias de las tierra de lagos y volcanes puedan tener casa propia, logrando así dinamizar el mercado de la construcción en el país, en ese sentido la decana de la FARQ, expresó; “efectivamente la vivienda de interés social dinamiza la construcción, sobre todo las dinámicas locales, dado que se han venido estimulando a nivel nacional, se dinamiza sobre todo la economía doméstica, el sector informal, porque es el que estimula el sector formal”.
“En Nicaragua veíamos un alto incremento de soluciones habitacionales para el sector privado, dirigido a un segmento de población con capacidad de pago, sin embargo, desde el año 2018 el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional (GRUN), ha venido impulsando importantes avance en las soluciones habitacionales de forma masiva, dirigido aún segmento de la población que no tenía la posibilidad de acceder al financiamiento de la banca privada, pero también, a través del Estado ha habido un aporte importante, gracias al financiamiento del BCIE, pues se ha logrado adjudicar el manejo del fideicomiso, lo que abre una importante oportunidad para la población en general”, explicó la arquitecta Galán.
Finalmente la catedrática de la UNI, culminó su aporte al tema de la Vivienda en Nicaragua, compartiendo las estadísticas de cómo ha sido el avance y crecimiento de las viviendas sociales explicando que constantemente se da seguimiento a las informaciones facilitadas por el Instituto Nicaragüense de Vivienda Urbana y Rural (INVUR) así como la participación en Ferias de vivienda y Congresos de Vivienda y se está consciente del déficit habitacional, a lo que agregó; “según cifras del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), ronda el 78%, según Cámara de Urbanizadores de Nicaragua (CADUR), ronda los 957.000 que se registra desde hace 50 años, per que se ha venido reduciendo desde el 2007 y 2017 en un 130 % (Agencia de Noticias Sputnik, 2 junio 2022) , en este sentido, los esfuerzos del INVUR registran desde el 2019- 2021, la construcción de más de 5,000 viviendas”.
Según Sputnik, en el año 2018, se colocaron un poco menos de 1.000 casas, en 2019 fueron 1. 200, y en el año 2020 se inició la recuperación, colocando cerca de 1.500 casas. En el año 2021, se colocaron casi 2.000 y para este año se colocarán 3.000 casas, que es un crecimiento del 50% respecto al año pasado, pero es un crecimiento del 200% si se quiere comparar con el año 2018- 2019.
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