Sin duda alguna, la pandemia generada por la covid-19, dejó muchas nuevas prácticas en distintos ámbitos y una de ellas fue la virtualidad. En un podcast lanzado en diciembre, el equipo de la Unidad de Rehabilitación Cardiaca del Hospital México, junto al proyecto Arte y Salud de la Escuela de Arte Escénico, analizan cómo fue este paso de lo presencial a lo virtual y el impacto tanto en sus vidas profesionales como en las de los usuarios.
Los pacientes y el equipo de profesionales que conforman la Unidad, se dieron a la tarea de continuar con la terapia de rehabilitación cardíaca de forma virtual, pues dejar de hacerla después de un infarto o una cirugía de corazón, no es una opción.
La virtualidad les permitió a muchos usuarios extender el número de sus sesiones de terapia, algo casi imposible en la consulta presencial, también les permitió a pacientes de zonas alejadas del área metropolitana, unirse a las sesiones según la frecuencia necesaria de 2 o 3 veces por semana, algo que para algunos es imposible por los costos del traslado.
Una de las actividades que realizó el equipo fue la elaboración de un dibujo, donde pudieron demostrar sus emociones. “Yo hice un laberinto porque al principio no se sabía hacia donde ir, luego vino el 2021 y aprendimos a usar una plataforma virtual donde nos comunicados con los pacientes y podemos hacer figuras en el aire, estirarnos y movernos y es una maravilla”, dijo Andrés Gómez, uno de los funcionarios.
“Yo dibujé una T de temor, porque es lo que sentimos al inicio: miedo, incertidumbre, angustia. La otra parte del dibujo fue cómo se fue construyendo ese proceso, ver a los pacientes que no son tecnológicos hacer un esfuerzo por conectarse, y luego verlos riendo y haciendo los movimientos. Siento que ahora esto se les hace más fácil porque antes tenían que venir muchas veces al hospital, ahora están en sus casas con sus cosas y tal vez se sienten más seguros”, detalló Yesenia Torres.
Mariana Alfaro, académica de la Escuela de Danza de la UNA, recuerda el primer día que se encontró con los pacientes. “El primer día que fuimos al Hospital con la Compañía de Cámara Danza UNA, fue una experiencia muy bonita, donde se intercambiaron pensamientos, movimientos y saberes, y luego los vimos en pantalla, en un espacio donde sentí mucha gratitud, porque hablamos de las emociones que sentíamos, y las personas se fueron abriendo, fue reconfortante sentirse en comunidad a pesar de la distancia”.
Aún y en forma virtual, les permitió a estos pacientes crear vínculo con sus compañeros de grupo, con experiencias parecidas y con sus médicos y terapistas. "El hacerlo en conjunto, de alguna forma hay una catarsis grupal importantísima que permite que el paciente sane en conjunto, que no se sienta solo."
Puede escuchar el podcast en: https://bit.ly/3iULWue
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