“A pelo” es una expresión utilizada por muchos hombres para referirse a sexo sin protección, siendo esta práctica vista como erótica y deseada a partir del peligro que representa en diferentes contextos, como puede ser el sexo casual con desconocidos (Marín, 2015), bajo esta línea el estudiante David Paniagua Vega, presentó su trabajo final de graduación para optar por el grado de Master en “Perspectiva de Género los Derechos Humanos”, del Instituto de Estudios de la Mujer (IEM) de la Universidad Nacional.
Paniagua Vega, quien es licenciado en Psicología de la UNA, realizó el trabajo titulado: “Masculinidades a pelo: La masculinidad aprendida y su incidencia en la Salud Sexual, un módulo educativo para la prevención del VIH en hombres que tienen sexo con hombres”, el cual obtuvo una mención Cum Laude.
En este esfuerzo académico, el autor invita a reflexionar sobre la masculinidad “a pelo”, que es una provocación para descubrir qué hay detrás de esta construcción patriarcal y cómo influye en la forma en que muchos hombres viven su sexualidad.
“El morbo desde la lógica del presente módulo se refiere aquellas prácticas que en su mayoría guardan algún tabú y en su mayoría conllevan algún nivel de riesgo. Por ello resultan excitantes. Desenmascarar los elementos culturales que influyen en la forma en que los hombres se relacionan con sus cuerpos, y los de otras personas en la vivencia de la sexualidad, es en la línea que se busca aportar desde este material educativo”, expuso Paniagua.
Por otra parte, el trabajo persigue promover una cultura de derechos humanos que incida significativamente en la vivencia de estas normas éticas que se configuran desde el derecho. Traduciéndolas en dinámicas que proporcionen herramientas críticas para el cuestionamiento de la masculinidad tradicional como una estrategia clave en la prevención combinada del VIH en la población de hombres que tienen sexo con hombres de 18 a 40 años, que viven en la Gran Área Metropolitana (GAM).
El módulo se compone de ocho sesiones con una duración de dos horas cada una, que invita a una reflexión profunda, humana y auténtica con el único de interés en seguir contribuyendo a la despatriarcalización de la sociedad. En específico con un sector de la población que históricamente ha sido discriminado, como lo son aquellos hombres que tienen prácticas sexuales con otros hombres.
Además, el trabajo con el fin de construir dinámicas lúdicas que aporten a las temáticas a tratar, se inspiró en algunos juegos que hace tiempo fueron muy populares en la infancia costarricense, como por ejemplo el juego del “Gran Banco”. La propuesta pedagógica se acompaña de un alto contenido lúdico el cual busca promover aprendizajes significativos.
También, las herramientas expuestas para el cuestionamiento de la masculinidad se diseñaron para provocar la reflexión crítica desde el sentir, el pensar y el actuar. Este material fue validado por seis especialistas en el área de ciencias sociales con experiencia en género, VIH y masculinidades.
Para el Máster Paniagua, “este es un material creado por y para hombres que tienen prácticas sexuales con hombres. Se invita a que la parte facilitadora también pertenezca a este sector de la población. Cuando la vivencia pasa por el cuerpo, la forma en que se acompaña, se sostiene y se construye no parte netamente de procesos teóricos y técnicos, sino que recaen en el deseo profundo de promover reflexiones auténticas acordes a las realidades, siempre promoviendo el derecho de cada persona elegir sobre su cuerpo y su sexualidad. No se busca adoctrinar desde las perspectivas hegemónicas de la salud si no establecer esa reflexión profunda de cómo los hombres han aprendido a relacionarse con el riesgo enmascarado en el “morbo”.”
Puede conocer a fondo de este trabajo en su sitio web: https://masculinidadesapelo.davidpaniagua.com/
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