Investigación en Enfermedades Tropicales (Piet), Investigación en Andrología, Hospital de Especies Menores y Silvestres (Hems), Endocrinología y Reproducción Animal (Piera) y Medicina Poblacional (Medpob) que incluye al Centro Regional de Informática para la Producción Animal Sostenible (Cripas), son las cinco áreas que la Escuela de Medicina veterinaria (UNA), identificó como sus programas sobresalientes, dadas sus características.
“Estas áreas se eligieron por diversos motivos; entre ellos, para conocer cuál ha sido el impacto de aquellos programas con cierta longevidad en la universidad”, explicó Enrique Capella, director de la EMV. La selección de estas áreas responde a la estrategia de elaborar un diagnóstico, a fin de conocer el impacto y alcance de la investigación veterinaria en diversos sectores, iniciativa que promueve el vicerrector de Investigación, Jorge Herrera Murillo.
El plan de fortalecimiento de la investigación en la medicina veterinaria cuenta con un abundante talento académico para el desarrollo de la docencia, investigación y producción científica, según se desprende del diagnóstico de la Escuela. Una de las múltiples conclusiones a las que se llegó es que “en un periodo de 20 años, pero con especial énfasis en la última década, se construyó la lista de publicaciones, mediante la que conocimos la cantidad de menciones en el mundo, cuáles para patentes, así como para la definición de políticas nacionales e internacionales”, explicó Capella, quien también resaltó el aporte de Julia Rodríguez, en la subdirección de dicha escuela.
Grandes aportes
Capella resaltó, en relación con el Piet, los estudios en el campo de la brucelosis y el comportamiento de esta bacteria en la salud animal y humana, dado que se trata de una enfermedad zoonótica.
Destacó, además, las menciones sobre las investigaciones que realiza la EMv y sus usos, lo cual reafirma el potencial investigativo de esta escuela, la que además incorpora a los estudiantes en una investigación de clase mundial.
En cuanto a Medpob y Cripas, resaltó u importancia por haber construido nuevas formas de gestionar la actividad pecuaria en Costa Rica; y en el caso del programa de andrología, destacó los diversos abordajes metodológicos para identificar las razones de fondo por las cuales los hatos no alcanzan el desempeño anual esperado.
En resumen, indicó que los programas seleccionados presentan investigaciones de impacto en la salud animal y pública, en la salud reproductiva y en el manejo de enfermedades zoonóticas en Costa Rica.
El Hems-UNA es otra de las áreas identificadas por la EMV como uno de sus programassobresalientes
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