Técnicos de instituciones estatales y universidades públicas participan en el curso nacional “Métodos de detección de tolerancia al estrés hídrico en raíces y tubérculos en Nicaragua”, impartido por el especialista Javier Rinza Díaz, del Centro Internacional de la papa de Perú organizado por la Universidad Nacional Agraria. Durante el curso los participantes adquirirán conocimientos y habilidades para establecer, evaluar y seleccionar las plantas de las principales raíces y tubérculos en Nicaragua que presenten tolerancia al estrés hídrico.
El doctor Guillermo Reyes Castro, responsable del proyecto en la UNA y director de cooperación externa manifestó que desde el año 2018; la universidad, el INTA y el IPSA impulsan un proyecto nacional dedicado al fortalecimiento de las capacidades humanas y tecnológicas de las instituciones participantes con el financiamiento de la OIEA con el fin de utilizar la energía atómica con fines pacíficos. “El cambio climático ya lo estamos viviendo, se han reducido los periodos de lluvia y estos cultivos demandan cantidades importantes de agua y si les falta el agua no hay producción, por lo que hay que encontrar una manera para garantizar la producción con nuevos cultivares con características de tolerancia a la falta de agua”, expresó Reyes.
La importancia de las raíces y tubérculos radica en que estas especies son fuente de ingresos para los agricultores pobres y como fuente de alimento para la población de escasos recursos, tanto rural como urbana, pero también es un rubro de exportación en Nicaragua. El curso en el que participan 20 técnicos y profesionales agrarios se realiza en el marco del proyecto nacional NIC5011 “Ampliación de la variación genética de cultivos de reproducción vegetativa empleando técnicas nucleares”.
PARTICIPANTES DEL CURSO NACIONAL
Participan veinte técnicos y profesionales agrarios del Instituto Nicaragüense de Tecnología Agropecuaria (INTA), el Instituto de Protección y Sanidad Agropecuaria (IPSA), la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN Managua), la Universidad Internacional Antonio de Valdivieso (UNIAV) y la Universidad Nacional Agraria (UNA). “Este curso es un esfuerzo de colaboración conjunta de las políticas públicas que impulsa nuestro gobierno para gestionar este tipo de cooperación con la Organización Internacional de Energía Atómica desarrollando capacidades para avanzar en la generación de esos conocimientos y esas tecnologías necesarias para que nuestros cultivos sean más productivos y con ello garantizar la seguridad alimentaria”, expresó el ingeniero Alberto Sediles, rector de la UNA.
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