Una de las prioridades del gobierno sandinista es que todos los niños, adolescentes, jóvenes y ciudadanos nicaragüenses con aspiraciones de superación tengan acceso a una educación gratuita, objetivo que se ha venido alcanzado de manera consciente con la Victoria Gloriosa de la Revolución en 1979, basándose en la visión e ideales del General de Hombres y Mujeres Libres Augusto C. Sandino y de los héroes y mártires que dieron sus vidas por una Nicaragua Libre.

En este sentido, la revolución siguió su curso, desatando en marzo de 1980 su lucha contra la ignorancia, en donde la indiscutible juventud se embarcó en la misión de educar al campesino mediante la Gran Cruzada Nacional de Alfabetización, epopeya histórica que logro reducir el analfabetismo del 50 al 12%, convirtiendo la oscurana en claridad.

Nicaragua, libre de analfabetismo

Tras estos notables triunfos sobrevinieron momentos sombríos, ya que por 16 largos años los gobiernos neoliberales provocaron un retroceso en el país, al privatizar la educación y arrebatar las aspiraciones de miles de ciudadanos.

Sin embargo, con el retorno del pueblo presidente, un 11 de enero del año 2007, en sus primeras horas de mandato, el comandante Daniel Ortega, declaro el acceso a la educación gratuita, esto como un derecho restituido al pueblo nicaragüense, y es así como la Asamblea Nacional instituyó la fecha como el día nacional de la Educación, lo que ha permitido eliminar las barreras económicas, fomentando la diversidad y la inclusión.

El Gobierno Sandinista, prioriza la educación como un derecho fundamental de las familias del campo y la cuidad, razón por la cual implementa desde los diferentes subsistemas educativos,  estrategias para llevar el pan del saber.