Haciendo valer su mandato constitucional, una vez más la Máxima Casa de Estudios, caracterizada por emitir criterios basados en rigurosidad científica, reafirma su posición en contra de las Zonas Especiales de Desarrollo Económico (ZEDE), pues estas atentan contra el desarrollo humano sostenible.
De manera reciente y en respuesta a una solicitud que el rector de la Alma Máter, Francisco J. Herrera Alvarado, hizo al Doctorado en Ciencias del Desarrollo Humano, se presentó el documento “Las contradicciones de las ZEDE en Honduras: un análisis desde el paradigma del desarrollo humano sostenible”, a través del cual se explican de manera pormenorizada las contradicciones de esta iniciativa.
El análisis, que es el resultado del trabajo colectivo de los miembros del equipo académico del Doctorado, señala que el desarrollo humano se ha reducido a una dimensión economicista, donde solo importa la producción, acumulación, crecimiento económico y expansión del capital. “En esa lógica, en Honduras, bajo el lema de ´modernización del Estado hondureño´ o ´ajuste estructural de la economía´, se ha venido tejiendo lentamente una propuesta que hoy se conoce como las ZEDE y que contradice los fundamentos del paradigma del desarrollo humano sostenible”, afirman los investigadores.
En el trabajo también se hace un análisis de la relación entre las ZEDE y el Plan de Nación y Visión de País, y en ese sentido, señalan que la afirmación de que las ZEDE se fundamenta en el Plan de Nación es contradictorio, considerando que este se cimenta en las teorías del desarrollo humano sostenible, mientras que la propuesta de las Zonas Especiales de Desarrollo Económico, en esencia, responde a la esfera privada a través de su modelo económico neoliberal, sustentándose en un enfoque meramente economicista.
“La perspectiva de las ZEDE, etiquetada como desarrollo humano pero que, vaciada totalmente de contenido y de esencia humana, en consecuencia, es paradigmáticamente contradictoria al Plan de Nación-Visión de País. Se percibe en la visión de la Ley de las ZEDE como una propuesta de desarrollo mecánico compuesto de partes, el ser humano visto como una fuerza bruta de producción material, la vida en sociedad como una guerra por la sobrevivencia misma, el desarrollo material extremo a través del crecimiento económico y tecnológico a ultranza como el único sentido y forma de creación de la vida contemporánea”, sostiene el análisis.
Asimismo, se presenta una interpretación jurídica de la normativa que regirá en estas zonas y cómo estos espacios infringen los Derechos Humanos, así como los territorios y recursos de los pueblos originarios afrodescendientes y mestizos, la dimensión ambiental, cultural y de biodiversidad, constituyéndose como una débil propuesta económica para Honduras.
“Este tipo de iniciativa de desarrollo no privilegia al ser humano como el gran transformador de las sociedades, todo lo contrario, lo somete al desarrollo material y utilitarista del capital financiero”, explican los especialistas en desarrollo humano que se dieron la tarea de profundizar en esta iniciativa que lesiona al país y a su gente en todas sus dimensiones.
Sin embargo, pese a diversas iniciativas en su contra, declaratorias de inconstitucionalidad presentadas por instituciones relevantes del país, incluyendo la Universidad Nacional Autónoma de Honduras y el Sistema de Educación Superior, y pronunciamientos de un significativo número de municipalidades que se han declarado “Libres de ZEDE”, no hay indicios claros ni interés político para la derogación de la Ley, lamentan los expertos.
Comentarios