La Asociación de Terapeutas graduados de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, (ATUNAH),  Jessica Vargas, solicitó al Congreso Nacional aprobar la creación del colegio profesional de este gremio en el marco del Día del Terapeuta hondureño.

“Tenemos más de 18 años de estar esperando que sea aprobada la creación del Colegio de Terapeutas de Honduras; han pasado varias administraciones y nuestra petición no llega a la tercera moción”, expuso.

Las gestiones más recientes fueron realizadas el año anterior a través de la Comisión de Salud del CN, quedando pendiente solo la moción final que recomendaría su publicación en el diario oficial La Gaceta y posteriormente la entrada en vigor del decreto legislativo, pero según indicaron los parlamentarios al retornar del período de vacaciones, al haber quedado inconcluso, el proceso debe iniciar nuevamente.

La especialista aprovechó la ocasión para felicitar a sus colegas por la labor que desempeñan y resaltó que la creación de este ente contribuiría a mejorar las condiciones laborales de los terapeutas  en el área de la rehabilitación a través del registro, la regulación del ejercicio profesional y la fijación del salario mínimo anual, entre otras acciones.

“Teniendo el colegio se solventarían muchos problemas que tenemos, incluso velaríamos por el cumplimiento de la Rehabilitación Basada en la Comunidad (RBC), una base del nuevo modelo de salud, el cual establece que cada centro de salud debe contar con un fisioterapeuta para evitar y prevenir lesiones, pero que no se cumple”, dijo.

En el país hay alrededor de 350 terapeutas funcionales con formación universitaria en la primera línea de batalla contra la COVID-19, gran parte de ellos son egresados de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) con el título de Técnico Universitario en Terapia Funcional.

Esta carrera de la Máxima Casa de Estudios, adscrita al departamento de Rehabilitación de la Facultad de Ciencias Médicas, fue fundada por el doctor Nery Madrid, especialista en Medicina de Rehabilitación, y recibió sus primeros matriculados en 1998. Cuenta con más de dos décadas de formación de recurso humano capacitado para la prevención, diagnóstico y manejo integral de pacientes con discapacidad temporal o permanente.