La Maestría en Demografía y Desarrollo de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras publicó el Boletín número 12 sobre la “Condición de los hogares hondureños en relación con el acceso a agua potable 2019-2020”, en donde señala que el país ha avanzado para garantizar el acceso a agua potable y saneamiento.
El documento presenta los resultados del análisis estadístico de indicadores como acceso a fuentes de agua mejorada y no mejorada, tiempo invertido para recoger agua para beber en los hogares, miembros del hogar que se dedican a la recolección de agua para el consumo y hogares sin acceso a agua suficiente.
De acuerdo con los hallazgos, se evidencia que pese a la percepción de que el agua que llega a los hogares no tiene las condiciones de potabilidad que requiere la salud humana, el país ha avanzado en función del mejoramiento de la infraestructura hidráulica, lo que contribuye a garantizar el acceso a agua potable y saneamiento.
Explica que, según el Programa Conjunto de Monitoreo para el Abastecimiento de Agua y Saneamiento, para el año 2011 el 89% de la población tenía acceso a fuentes mejoradas de agua potable a nivel nacional, es decir, a fuentes de agua cuyo tipo de construcción protege apropiadamente el líquido de la contaminación exterior, en particular de la materia fecal.
Mientras que los datos de la Encuesta Nacional de Demografía y Salud de 2019 reflejan que a nivel nacional, un 96.6% de la población tenía acceso a fuentes de agua mejoradas, lo que demuestra que de 2011 a 2019 han existido avances para ampliar el acceso a agua potable.
No obstante, los esfuerzos deben continuar pues aún se registra un 3.4% de la población que continúa presentando problemas con el uso de fuentes de agua no mejoradas, obteniendo el líquido principalmente de manantiales u ojos de agua, pozos cavados no protegidos y aguas superficiales, así como de otras fuentes no descritas.
Según el estudio, el mayor problema con el uso de fuentes de agua no mejorada se identifica en el área rural, en donde un 5.7% de los miembros de los hogares arriesgan su salud al hacer uso de este tipo de fuente.
Asimismo, los departamentos que presentan mayor porcentaje en el uso de estas fuentes son Gracias a Dios, seguido de Olancho, Choluteca, Valle y El Paraíso, y se presume que el consumo del líquido sin pasar por el proceso de mejoramiento “ha sido una costumbre ancestral y se parte del simple criterio de que se observa clara y, por lo tanto, está limpia”, indica el boletín.
Un dato importante a destacar es que a pesar de que Gracias a Dios es el departamento del país con mayor cantidad de recursos hídricos, también es el departamento con menor infraestructura hidráulica y sanitaria.
En este sentido, “se requiere el desarrollo de acciones puntuales promovidas desde el gobierno central, las alcaldías municipales y cooperantes internacionales para elaborar e implementar proyectos sostenibles de inversión en infraestructura del agua potable y saneamiento en este departamento”, sostiene el boletín.
Clic AQUÍ para acceder al documento: https://odu.unah.edu.hn/dmsdocument/11814-boletin-no-12-pdf
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