La Universidad de El Salvador (UES) realizó una conferencia magistral sobre un principio fundamental que ha garantizado la independencia académica, administrativa y financiera. Se trata de la Autonomía Universitaria, un logro histórico que ha sido reconocido en distintas versiones de la Constitución de la República, permitiendo a la UES desempeñar un papel crucial en la formación de profesionales y en el desarrollo social del país.
El Mtro. Alfredo Ramírez, director de la Escuela de Ciencias Sociales de la Facultad de Ciencias y Humanidades impartió la conferencia magistral. “1950-2024: 74 años de Reconocimiento Constitucional de la autonomía Universitaria”.
“En El Salvador la Autonomía de la Universidad de El Salvador fue reconocida en la Constitución de 1950 y esto es importante porque muchas veces pensamos que los derechos caen del cielo y que nos fue reconocidos porque hay una gran bondad en el corazón de los constituyentes y decidieron darnos ese derecho de la Autonomía Universitaria, lo cual no es cierto”, subrayó en las palabras de bienvenida la PhD. Evelyn Farfán Mata, vicerrectora académica.
La PhD. Farfán quien es especialista en ciencias jurídicas explicó que la autonomía universitaria reconocida en 1950 fue producto de las luchas de la comunidad universitaria de ese momento y principalmente del sector estudiantil.
Por su parte, el Mtro. Ramírez realizó un recorrido por todos los momentos históricos que desembocaron que el reconocimiento de la autonomía universitaria en distintas versiones de la Constitución de la República, permitiendo a la UES desempeñar un papel crucial en la formación de profesionales y en el desarrollo social del país.
El reconocimiento constitucional de la Autonomía Universitaria en 1950 fortaleció la independencia de la universidad, otorgándole el poder de elegir a sus autoridades, diseñar sus propios planes de estudio y manejar sus finanzas sin injerencia del gobierno. Este fue un momento clave en la consolidación de la UES como un centro de pensamiento crítico e investigación.
A pesar de su importancia, la autonomía universitaria ha enfrentado diversos desafíos a lo largo de los años. Dentro de los retos de la Autonomía, el historiador Ramírez plantea que en 1950 a nivel constitucional inician las leyes orgánicas y ese mismo año se da el cogobierno estudiantil “es decir que los estudiantes obtuvieron voz y voto en la formación y en las decisiones que se tomaban dentro de la Universidad de El Salvador, antes de la década del 50, los estudiantes tenían voz, pero no tenían voto. El Movimiento Estudiantil es muy importante en la UES desde básicamente su fundación”, detalló Ramírez.
En diferentes momentos de la historia de El Salvador, la UES ha sido objeto de intervenciones estatales y ha visto comprometida su capacidad de autogestión. Este es otro de los retos planteados por el académico: “Su propia defensa y no intervención: El campus universitario no puede ser intervenido por ninguna autoridad y no puede entrar la policía, ni el ejército, ni nadie y eso se debe a que nuestra misma historia nos ha dicho que esas intervenciones (5) directas al campus ha tenido finales para nada felices”, planteó Ramírez.
Durante el conflicto armados de la década de 1980, por ejemplo, la UES fue intervenida por fuerzas del gobierno en varias ocasiones, lo que resultó en la ocupación militar de sus instalaciones y la suspensión de actividades académicas. Sin embargo, la comunidad universitaria luchó arduamente para restablecer su autonomía y defender su papel como un espacio de pensamiento libre.
El reconocimiento constitucional de la autonomía universitaria
La Autonomía de la Universidad de El Salvador se vuelve a establecer en el art. 61. de la Constitución Política de El Salvador de 1983: “La educación superior se regirá por una ley especial. La Universidad de El Salvador y las demás del Estado gozarán de autonomía en los aspectos docente, administrativo y económico. Deberán prestar un servicio social, respetando la libertad de cátedra. Se regirán por estatutos enmarcados dentro de dicha ley, la cual sentará los principios generales para su organización y funcionamiento”.
La Autonomía universitaria de la Universidad de El Salvador ha sido, desde su consagración, uno de los logros más significativos de la educación pública en el país. Este principio no solo permite a la UES organizar su oferta académica sin la intervención del Estado, sino que le otorga la libertad de gobernarse de manera independiente y tomar decisiones en beneficio de la comunidad universitaria y de El Salvador ofreciendo una mayor flexibilidad para responder a las demandas académicas y sociales.
Además, la Constitución de 1983 establece que la Universidad de El Salvador goza de autonomía en los aspectos docente, administrativo y económico, y que el Estado debe garantizarle los fondos necesarios para su funcionamiento.
En la actualidad, la UES sigue siendo una institución autónoma, pero los desafíos persisten, especialmente en cuanto a la asignación de fondos. Aunque la Constitución de 1983 establece que el Estado debe proporcionar los recursos necesarios para su funcionamiento, la UES ha tenido que enfrentar dificultades financieras que limitan su capacidad de expansión y mejora.
Hoy, la Universidad de El Salvador sigue consolidándose como una institución autónoma, comprometida con la excelencia académica y el bienestar social. El camino no ha sido fácil, pero la autonomía ha demostrado ser no solo un derecho irrenunciable, sino también una condición esencial para que la UES continúe siendo un espacio de pensamiento libre, crítico y en beneficio del país. Con 183 años de historia y batallas en defensa de su independencia, la autonomía sigue siendo la piedra angular del futuro de la UES.
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