Unos 1800 estudiantes que reciben clases en el Recinto Universitario “Anastasio Aquino” (RUAA) se verían afectados si se entrega el inmueble al Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología (MINEDUCYT), tal como lo ha solicitado la cartera de Estado, por medio de una nota formal enviada en octubre de este año a las autoridades universitarias, informó el Ingeniero Roberto Díaz, decano de la Facultad Multidisciplinaria Paracentral de la Universidad de El Salvador (FMP).
Al conocer la noticia, un grupo de estudiantes reaccionaron custodiando las instalaciones, por considerar que la calidad educativa se vería afectada cualitativamente si se entrega el inmueble al MINEDUCYT.
“Los compañeros del Bloque Anastasio Aquino tomaron a bien el venir a custodiar las instalaciones por la amenaza que se vio al recibir una nota formal del Ministerio, donde se solicitaron que se hiciera la entrega del local, entonces, como medida de prevención, los compañeros se tomaron el local”, manifiesta uno de los alumnos a los medios institucionales.
Además, los estudiantes pidieron que se continúe con el proceso de donación del local que la universidad utiliza desde hace diez años para impartir clases, como lo había prometido las autoridades ministeriales durante la gestión del exministro Carlos Canjura, en el año 2018.
“Hacemos un llamado al Ministerio de Educación a que tome cartas sobre este asunto y a que prosiga el proceso de donación que se adquirió durante el periodo pasado del gobierno, ya que el Recinto Universitario Anastasio Aquino viene a solucionar diferentes problemas en la Facultad, como es el hacinamiento de aulas, ya que en años pasados se tenían aulas con estudiantes hasta de 70 u 80 personas, en las cuales tocaba estar en los pasillos recibiendo clases, no se tenían las condiciones adecuadas”, dice otro estudiante.
Aulas insuficientes en la FMP
Por su parte, el profesor Josué Henríquez afirma que las 19 aulas con las que cuenta la Facultad para impartir 21 carreras universitarias de pregrado y posgrados son insuficientes, sobre todo porque el crecimiento de la población estudiantil es exponencial cada año.“Lo que sucede es que la Facultad Multidisciplinaria Paracentral desde su fundación, prácticamente en 1989, ha venido en un constante crecimiento de atención a la demanda de estudiantes, al punto que para este año 2021 se cuenta con alrededor de 3 mil estudiantes, muchos de estos estudiantes requerirían de este espacio precisamente porque a partir de aproximadamente diez años las instalaciones de la Facultad Multidisciplinaria Paracentral han sido incapaces de atender con condiciones dignas, como se lo merecen los estudiantes el proceso de enseñanza-aprendizaje”, afirmó Henríquez.
El académico señaló que desde hace aproximadamente diez años el Ministerio de Educación “comenzó a ceder el espacio de estas instalaciones, al punto tal que poco a poco se requirieron de las once aulas que están disponibles en este recinto universitario Anastasio Aquino”, dijo.
Lo anterior lo confirma la exdecana de la FMP, Yolanda Cleotilde Jovel. “Tengo 20 años de ejercicio profesional docente. Cuando vine en el 2002 ya estaba la facultad en esta zona, Avenida Crescencio Miranda. Como docentes teníamos como 300 a 500 estudiantes, que con el tiempo ha venido aumentando por la demanda de nuevo ingreso”.
Actualmente, la FMP tiene estudiantes de diferentes departamentos de la zona: Cabañas, Cuscatlán, La Paz, San Vicente, en su mayoría.
El RUAA ha significado una mejora en la calidad educativa y esto lo perciben los estudiantes que hoy se toman en custodia el local.
“Antes había bastante hacinamiento. Como ustedes sabrán, San Vicente siempre se ha caracterizado por ser una zona bastante caliente, entonces, imagínese el hecho de estar 100 estudiantes en una sola aula y realmente no hay aire acondicionado, las ventanas no dan abasto para bastantes personas, entonces, es un problema grave, realmente eso trae bastantes distracciones, uno se empieza a ofuscar por el hecho del calor, se distrae con cualquier cosa, porque estás lejos del docente, a veces ni escuchás, entonces, el reciento ha venido a solucionar la situación, por el hecho de que ya se pueden hacer más grupos de estudiantes”, dijo uno de los estudiantes de la Facultad.
La FMP garantiza el derecho a la educación superior en la zona paracentral
Pero no sólo los estudiantes y docentes consideran que la RUAA debe permanecer en manos de la Universidad de El Salvador. También, las autoridades universitarias y los organismos de gobierno como el Consejo Superior Universitario y la Asamblea General Universitaria se han pronunciado categóricamente al respecto, debido a la importancia de la facultad para el desarrollo de la zona paracentral.
El decano de la FMP, Ing. Roberto Díaz, afirma que la facultad garantiza el derecho a la educación superior pública a los habitantes de la zona que ven en esta unidad académica la única alternativa de formación. “Aquí estamos hablando que esta facultad es la única institución pública de educación superior que atiende a la demanda estudiantil de la zona paracentral, nosotros tenemos estudiantes de Cabañas, de Puebla, San Isidro, Vía Dolores, tenemos también de Zacatecoluca, de Santiago Nonualco, de Cojutepeque una gran población y por supuesto la de San Vicente, en todos sus municipios, e incluso tenemos de algunos municipios que están al norte de Usulután”.
La FMP también es un centro de formación para los maestros del área paracentral. “Aquí tenemos la Licenciatura en Educación, plan complementario, diseñada para profesores que están en ejercicio, profesores que están desarrollando su labor en las escuelas y en los institutos, entonces, estos profesores que no han tenido la oportunidad de formarse a nivel de licenciatura… En ese tema nosotros, por ejemplo, le estamos apoyando al MINED en la formación del personal docente. Ya graduamos 300 y tenemos 300 en formación, entonces, el impacto para la zona paracentral: 600 profesores graduado como licenciados y en esas cuatro especialidades, creo yo que lo menos que el Ministerio debería de hacer es felicitarnos, eso va a tener un impacto directo en la calidad académica”, afirmó el decano.
Más carreras que aulas en la FMP
El vicedecano de la FMP, licenciado Luis Orellana, recuerda que la formación docente ha sido importante para la facultad desde sus inicios. La Licenciatura en educación y la Ingeniería en Ciencias Agronómicas fueron las carreras con que inauguró el centro de educación en San Vicente.
Aparte de esta licenciatura en Educación, a nivel de pregrado hoy existen 15 carreras más, cinco profesorados, seis licenciaturas, cinco ingenierías, cuatro maestrías y un doctorado.
“Como aquí el desempeño de los estudiantes anda por debajo del promedio nacional, entonces con el Consejo Superior flexibilizamos un poco para dar más oportunidad, nosotros quisiéramos que todos ingresen, entonces nosotros el cupo lo establecemos de 940, pero no es solo el criterio del espacio, si no que el criterio de justicia social, de que hay que darle oportunidad a esta gente de territorios remotos, con condiciones adversas, para que tengan oportunidad de ingresar a la facultad a estudiar”.
Pero las 19 aulas con que cuentan las instalaciones de la facultad no son suficientes para hacer efectivo ese criterio que menciona el vicedecano e impartir clases para las 21 carreras con las que cuenta la FMP.
El funcionario lo ejemplifica de la siguiente manera: “Si usted divide la cantidad de materias, por ejemplo, solo el Departamento de Educación tiene alrededor de 84 asignaturas, con todas las carreras que tiene y lo más que se les pueden asignar son unas 5 o seis aulas, entonces, necesitamos hacer uso de allá (haciendo referencia al RUAA), porque como se distribuyen por asignatura… entonces ahí crece la necesidad de más aulas.
Ante la creciente demanda estudiantil, el decano, Ing. Roberto Díaz, ve en el RUAA una alternativa no solo para atender la demanda estudiantil presente. En este recinto actualmente se están utilizando 12 aulas, pero “este espacio, como son aproximadamente 12 manzanas, aquí podríamos construir más edificios, perfectamente podríamos construir un edificio con 20 aulas, además de algunas instalaciones deportivas que necesitamos, así es que ojalá que el gobierno finalmente nos permita continuar con la donación y nosotros de esa manera poder atender esa demanda”.
Tanto las autoridades centrales de la UES, como las de la FMP consideran que sería justo que las instalaciones permanezcan siendo administradas por la academia y han trazado una ruta estratégica de diálogo con las actuales autoridades de Educación, para plantear la importancia de la RUAA en la región.
“Nunca pensamos que esta situación iba a pasar, si no que el proceso iba a ser expedito para concretar que esta propiedad sea legalmente de la Facultad, porque nadie pierde, todos ganamos, entonces, lo que queremos nosotros es que haya una reflexión profunda acerca de la necesidad que hay de que la universidad tenga esa propiedad, sin ánimos de confrontar con las autoridades del MINEDUCYT ni con el gobierno central, si no que llamamos a reflexionar acerca de que al país le conviene que la universidad tenga este recinto para ampliar y mejorar los servicios educativos de la región”, sintetiza el vicedecano de la FMP.
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