Hay buenas noticias para la población nacional y para todo el empresariado durante este noviembre y el mes que viene. Porque no será un tiempo “normal”, más bien se avecina una época llena de oportunidades para que los micro y pequeños emprendimientos amplíen su producción, sean creativas con su promoción y atraigan más clientes para generar más ventas que puedan recuperar algo de lo perdido durante la pandemia.

Existen varios factores para que esta porción del emprendedurismo nacional esté entusiasmado. La primera es la tradicional, la Navidad y las fiestas de fin de año. En general, la gente está más dispuesta a gastar porque hay un ambiente más relajado, más emocional y, hay que decirlo, que fomenta el consumo. Todo esto, por supuesto, apoyado por la llegada del aguinaldo, ese décimo tercer salario libre de deducciones que espera con ansias anualmente toda la población asalariada.

Pero si ya el cierre de cada año trae perspectivas de consumo, en este 2022 se une otro factor adicional que genera un efecto similar: la Copa Mundial de Fútbol masculina de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA). La unión de ambos contextos son una "bomba" para levantar las ventas y así lo atestiguan un par de comerciales en televisión y redes sociales que incluso han variado la letra de villancicos tradicionales, adaptándolos a cantos mundialistas

También hay una coyuntura que favorece el gasto: la lenta salida de la pandemia hace que la gente se sienta más ilusionada y liberada. El solo hecho de que el uso de la mascarilla ya no sea obligatorio hace que las compras puedan realizarse más cómodamente, lo que da más tiempo a la gente para "ventanear" en los comercios, con la posibilidad de ver algún producto que le entusiasme y lo adquiera. O también, de salir a comer con mayor tranquilidad; eso sí, sin dejar de lado todas las medidas higiénicas que ya se conocen para evitar el contagio de muchas enfermedades.

Y como si fuera poco, hay una coyuntura económica esperanzadora que vislumbra un mayor poder de compra en la población. El primer factor es el descenso del dólar, que desde mediados de año cayó de los 700 colones a 614 colones el pasado viernes 11 de noviembre. A este factor se le une la baja en el precio de la gasolina, que se ha venido erosionando y pasó, por ejemplo, de 1104 colones el litro de gasolina súper en el mes de agosto, a 846 en octubre.

Ambos factores han sido las causas principales de una reducción del precio en la mayoría de productos asociados con la canasta básica. De ahí que el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) anunciara el pasado lunes 7 de noviembre un descenso en la inflación mensual de -0,76 % en octubre, lo cual da un respiro a los bolsillos costarricenses. Y sí, cuanto la población tiene más dinero, normalmente gasta más también.

Y finalmente, otra buena noticia: este fin de año trae buenas expectativas en el comercio para la contratación de más personal. Según el Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas (IICE) el 22 % del empresariado piensa hacer nuevas contrataciones para esta temporada, mientras que la Cámara de Comercio anunció que el 61 % de comerciantes esperan mejorar las ventas con respecto al año anterior y que los precios de los juguetes para esta Navidad serán similares a los del año pasado.