Este martes 8 de agosto se presentó el proyecto "Ley de Fomento a la Bioeconomía", bajo el expediente número 23868, que busca promover esta actividad, entendida como la “utilización, conservación y regeneración de los recursos biológicos, incluyendo los conocimientos, la ciencia, la tecnología y la innovación relacionados con dichos recursos, para proporcionar información, productos, procesos y servicios a todos los sectores económicos, con el propósito de avanzar hacia una economía sostenible”.

Además de establecer la participación activa de ministerios e instituciones, se propone la creación del Fondo de Estímulo de Innovación Bioeconómica (FODEIBI) para financiar el desarrollo, investigación e innovación de bionegocios, bioinsumos o bioproductos, entre otros.

Asimismo, se espera que tenga un impacto en las zonas rurales del país, al impulsar bioemprendimientos y proyectos fuera del Gran Área Metropolitana y ligados al sector agropecuario.

El proyecto fue presentado por la diputada Paulina Ramírez Portuguez, quien contó con el apoyo de especialistas y estudiantes del Centro de Investigación en Biotecnología (CIB) y de la Escuela de Biología, del Tecnológico de Costa Rica (TEC).

Para introducir el tema, este 8 de agosto se realizó el Foro: “Bioeconomía: innovación y desarrollo para Costa Rica", en el Salón de Jefes de Estado, Presidentes y Presidentas de la República, de la Asamblea Legislativa.

“La bioeconomía es una innovadora oportunidad de desarrollo para Costa Rica. Hemos analizado las recomendaciones emitidas por la Cepal, la OCDE, el BID, la FAO, y los esfuerzos de investigación que han sostenido las universidades y otras entidades tanto públicas como privadas, en relación con el aprovechamiento de los residuos, principalmente agroindustriales. Además de la carencia de una norma en el marco legal que brinde seguridad jurídica a los actores privados y públicos que trabajan en estos temas”, explicó la diputada Ramírez en la introducción al foro.

Por su parte, la rectora del Tecnológico, Ing. María Estrada Sánchez, agradeció el compromiso con las personas investigadoras del CIB para impulsar esta iniciativa y mostrar el compromiso Institucional para trabajar en conjunto con la sociedad civil y las fuerzas políticas para impulsar el desarrollo del país: “Es digno de resaltar todo lo que aportan como talento humano científico-tecnológico para brindar las soluciones a los urgentes problemas productivos con los que contamos”.

El Dr. Miguel Rojas Chaves, docente e investigador del TEC, presentó el papel que juega la biotecnología en el desarrollo de la bioeconomía en Costa Rica y las grandes expectativas de crecimiento que tiene este sector de la economía a nivel global.

“Hay ejemplos bastante exitosos de países que, aunque son muy pequeños en extensión y en volumen poblacional, son realmente potencias en la parte de biociencia, porque han apoyado fuertemente este desarrollo. En ese sentido, Costa Rica tiene que identificar las fortalezas que tiene y alinearse en lo que haga falta, para aprovechar las oportunidades que se están dando en este sector”, destacó el Dr. Rojas.

El investigador presentó información de Procomer, en la que se detalla que para 2018 el sector de la biotecnología generó 6.821 empleos directos e ingresos cercanos a los $629 millones, equivalentes al 1,05% del PIB.

Sin embargo, también explicó que existen impedimentos importantes para que Costa Rica avance en el desarrollo en esta materia, como leyes y reglamentos desactualizados, falta de apoyo político y limitaciones al quehacer científico.

Entre las limitaciones, citó la forma en que la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas, la Ley Marco de Empleo Público y la Ley General de Contratación Administrativa, han generado un incremento en las trabas para las personas investigadoras de las universidades públicas y propiciado la fuga de talento.

Es importante resaltar que las universidades públicas de Costa Rica generan el 78% de la investigación científica que se da en el país.