Hoy 28 de julio de 2023, el Teatro Universitario de la Universidad de El Salvador se vistió de solemnidad y recuerdo para conmemorar el cuadragésimo octavo aniversario de la Masacre Estudiantil del 30 de julio de 1975. Este trágico episodio de la historia nacional ha dejado una profunda huella en la memoria colectiva y se convierte en una ocasión para reflexionar sobre la importancia de preservar los derechos fundamentales y el valor de la educación.

El 30 de julio de 1975, una manifestación estudiantil pacífica que buscaba reclamar por mejoras en la calidad de la educación y expresar su descontento con el sistema político de la época fue brutalmente reprimida por las fuerzas de seguridad. Los jóvenes estudiantes, que alzaban pancartas y coreaban consignas en pro de sus ideales, fueron sorprendidos por el uso excesivo de la fuerza por parte de las autoridades militares.

«No es posible que la Universidad de El Salvador, que sus autoridades, que sus docentes, que sus estudiantes, que sus trabajadores olvidemos una fecha como esa. Precisamente porque podemos caer en aquel adagio popular ‘que pueblo que olvida su historia está condenado a repetirla’.» Dijo el MSc. Juan Rosa Quintanilla, vicerrector administrativo de la UES.

La ahora Avenida Héroes y Mártires del 30 de Julio y la Alameda Juan Pablo II se tiñeron de tragedia aquel día, cuando las balas y la represión se llevaron la vida de decenas de estudiantes. Las imágenes de aquel fatídico suceso dieron la vuelta al mundo y suscitó la condena internacional hacia los responsables de tal atrocidad.

Cuarenta y ocho años después, la comunidad universitaria se reúne para honrar la memoria de aquellos jóvenes valientes que lucharon por un futuro mejor para las generaciones venideras. Diversas organizaciones estudiantiles, autoridades locales y representantes de órganos de gobiernos universitarios participaron en la conmemoración para reafirmar el compromiso de nunca olvidar lo ocurrido y evitar que estos acontecimientos se repitan.

En sus palabras, Quintanilla, destaca la importancia de recordar y conmemorar la Masacre del 30 de julio de 1975 como parte de la historia de la Universidad de El Salvador. También resalta la necesidad de no olvidar la lucha por la justicia y la exigencia de un presupuesto justo para la institución, al tiempo que enfatiza la calidad de la transparencia y la rendición de cuentas de las autoridades universitarias.

En el marco de la conmemoración, se realizó un con conversatorio con la sobreviviente Dra. Mirna Perla, quien compartió su testimonio y se le entregó un diploma de reconocimiento, así como una ofrenda floral que fue colocada en el monumento a los mártires ubicado en la entrada principal de UES.

Este tipo de actividades junto a las que realizan los estudiantes cada 30 de julio son en muestras de condolencias y solidaridad con las familias de las víctimas, reafirmando su compromiso para seguir luchando por un país más justo, donde el respeto a los derechos humanos y la tolerancia sean los pilares fundamentales de la sociedad.

La Masacre Estudiantil del 30 de julio de 1975 es un recordatorio de que el derecho a la educación y la libre expresión son fundamentales para la construcción de una sociedad democrática y justa. Con esta conmemoración, la comunidad universitaria renueva su compromiso con la defensa de los derechos humanos y con la esperanza de que tragedias como esta nunca vuelvan a repetirse en la historia de nuestro país.