El Espacio de Estudios Avanzados (Ucrea) de la Universidad de Costa Rica (UCR) anunció recientemente los proyectos de investigación ganadores de la convocatoria del 2022.

Los estudios avanzados son espacios de encuentro de la diversidad de saberes, de diferentes enfoques metodológicos, del debate y de la búsqueda y propuesta de nuevas sendas de trabajo académico.

En un acto efectuado en el auditorio del edificio Ucagro, en la Facultad de Ciencias Agroalimentarias, los equipos de los cuatro proyectos seleccionados recibieron los certificados de la convocatoria de manos del coordinador de Ucrea, Dr. Luis Adrián Mora Rodríguez, y del Vicerrector de Docencia, Dr. Felipe Alpízar Rodríguez.

Las propuestas de investigación concursan y son seleccionadas por su excelencia académica y su integración a las necesidades de la sociedad, la trayectoria de los investigadores y la articulación con otras instancias externas a la universidad.

Alpízar mencionó que en el 2021 el programa UCREA sufrió cambios y que este año se logró realizar la convocatoria con un equipo académico de alto nivel. Asimismo, anunció que en el 2023 se mantendrán los fondos para la investigación en este Espacio.

“Tenemos que continuar con la lucha en defensa del conocimiento. No podemos permitir que las falsas verdades sean las que gobiernen nuestra sociedad”, sentenció el politólogo en relación con los ataques a la producción académica y la proliferación de noticias falsas.

Cuatro temas de gran impacto social

La primera iniciativa seleccionada para el financiamiento de Ucrea se denomina “Atacando la compensación de dosis génica de MYC en el cáncer aneuploide”.

Este proyecto constituye una forma innovadora de ver y tratar el cáncer y fue propuesta por un grupo de investigación coordinado por el Dr. Rodrigo Mora Rodríguez.

La nueva estrategia para atacar esta enfermedad tiene como objetivo anular la compensación de la dosis génica, un fenómeno descrito para el caso del gen MYC.

La compensación de la dosis génica es un freno que evita la expresión de los genes críticos y, por lo tanto, asegura la vida de las células cancerosas.

Este abordaje terapéutico novedoso requiere de la interacción transdisciplinaria de los campos de la biología celular y molecular, la computación, la ingeniería y la biología de sistemas.

El segundo proyecto se titula “Estado nutricional, etnografía y probióticos potenciales de la zona de alta longevidad en la Península de Nicoya, Costa Rica” y es coordinado por el Dr. Adrián Pinto Tomás.

Esta investigación busca “generar conocimiento para que las personas puedan tomar decisiones sobre su estilo de vida con el fin de lograr un envejecimiento saludable”, expresó Pinto, tomando como modelo la Península de Nicoya, en donde la longevidad es mayor que en el resto del país.

Para alcanzar tal objetivo, se harán análisis cruzados de la nutrición, la etnografía, la microbiología y la tecnología de alimentos.

¿Cómo analizar las desigualdades de género dentro de la comunidad científica? es una interrogante a la cual se le busca dar respuesta mediante el proyecto “Generizar para transformar el conocimiento: construcción de una metodología de investigación feminista para el análisis de género de la producción académica en la Universidad de Costa Rica".

Bajo la coordinación de la Dra. Mariela Porras Chaverri, esta investigación pretende construir el conocimiento de forma colectiva, con un enfoque transdisciplinario.

La idea es que mediante metodologías feministas se pueda formar a personas de la comunidad universitaria, en especial del Área de Ciencias Básicas, para el estudio de la brecha de género en la producción académica.

Y, finalmente, el proyecto “Intervención multicultural en el monitoreo metacognitivo mediante estrategias de aprendizaje para estudiantes de diferentes países de habla hispana” es la cuarta investigación seleccionada en la convocatoria de Ucrea del 2022.

Es coordinada por el Dr. Mauricio Molina Delgado y su propósito es desarrollar una intervención para mejorar las facetas y dimensiones relacionadas con el conocimiento en la población universitaria de seis países iberoamericanos. De esta manera, se podrían potenciar colaboraciones internacionales en torno al tema de la educación.

“La idea, que se ha comprobado en otros contextos, pero que no se ha hecho en América Latina, es que nosotros podemos enseñarle a las personas a que pueden tener manejo sobre sus propios procesos cognitivos y que eso debería mejorar su rendimiento en el aprendizaje, en la solución de problemas en los exámenes y en diferentes contextos”, explicó el Dr. Molina.

Por su parte, el Dr. Mora Rodríguez enfatizó que “estos cuatro proyectos tienen en común no solamente su excelencia académica, el impecable recorrido científico de las personas que conforman cada equipo, sino también el interés compartido de profundizar en temáticas de alto impacto para nuestra sociedad. Se caracterizan, además, por las redes académicas que dinamizan y por el intercambio interinstitucional e internacional que generan”.