Bajo el lema Persistir se desarrolló de forma presencial la octava edición del festival Amón Cultural con una amplia gama de actividades artísticas, entre las que destacaron la danza, la pintura, el cine y la música.

En esta ocasión los eventos se desarrollaron en galerías, restaurantes, plazas y auditorios de los barrios Amón y Otoya, en el centro de San José. Dada la reciente flexibilización de las medidas sanitarias fue imposible coordinar actividades propiamente en las calles, como se solían hacer antes de la pandemia por COVID-19.

El festival estuvo dedicado a la artista plástica Gabriela Catarinella, directora de la galería Talentum, quien se vio obligada por la pandemia a cerrar su espacio en barrio Amón, pero recientemente lo abrió de nuevo en una nueva locación, al lado del Centro de Cine, en barrio Otoya.

Catarinella expresó su agradecimiento al barrio Amón y a todos sus actores sociales, y destacó el papel facilitador del TEC para generar procesos de interacción, intercambio y comunicación, los cuales han estimulado la lucha por espacios de convivencia más sanos.

“El reconocimiento me emocionó muchísimo y fue como el switch que me conectó, que me dio la energía para seguir, porque hay momentos en la vida en los que uno se cuestiona si está en lo correcto o si es hora de llegar hasta ahí”, comentó Catarinella.

Para esta artista, la presencialidad es de vital importancia para el trabajo de los artistas, porque la cultura se basa mucho en las relaciones humanas, mientras que una pantalla es muy fría. Para ella, el arte y todas sus expresiones establecen puentes que unen a las personas en espacios presenciales, no virtuales.

"Para persistir son necesarias dos cosas: tener pasión por lo que uno hace y adaptarse al cambio", manifestó Catarinella.

"Por más de una década de intenso trabajo en el desarrollo de un vibrante proyecto cultural que se constituyó en un centro neurálgico y potencial desarrollo del barrio y lugar que acogió a artistas y públicos con propuestas de gran calidad, creatividad y sentido de comunidad, ejemplo de perseverancia y persistencia ante la adversidad, hoy, en una nueva locación".

Certificado de dedicatoria a Gabriela Catarinella y galería Talentum
“Persistir. No tenemos todas las respuestas, como ninguna problemática social compleja tampoco las tiene, pero tenemos algunas parciales e incompletas. El poder del conocimiento en manos de la gente es una de ellas, pero en este problemático lugar no se trata solo de generarlo, sino de hacerlo llegar de manera sensible, tangible, perceptual.

Es decir, desde la profunda fuerza de la cultura, proponiendo muchos diálogos y mejorando los métodos para hacerlos posibles desde los principios de la investigación y la acción participativa, pero sobre todo teniendo muchísimo agradecimiento por lo que cada persona y organización puede y está dispuesta a dar”, señaló Juan Pablo Campos Navarro, productor del festival Amón Cultural, como introducción al homenaje a Catarinella.

Doreem Bakit, directora de Pintores al Aire Libre (Pintal), manifestó su agradecimiento con el TEC por seguir impulsando la razón de ser de Pintal. El sábado se dieron cita 15 artistas plásticos de esta organización para capturar con sus pinceles el paisaje arquitectónico del bulevar del Centro de Cine.

“El artista es muy emotivo y necesita crear. Para un artista, crear es como el alimento del alma. Esto nos ha alimentado el alma como artistas y como seres humanos. Después de crear y de tener contacto con el público en este festival volvemos a la casa muy entusiasmados y meditando en todo lo que la pandemia nos había quitado y ahora se valora más. Igual que la pandemia nos dejó enseñanzas de lo que teníamos que valorar dentro de la casa. Tenemos que ser mejores personas ahora”, subrayó Bakit.

Por su parte, Kevin Minott Picado, integrante de Teatro Interruptor, resaltó la importancia de volver a estar en contacto con el público luego de dos años de inactividad artística.

“Hay un motivo por el que no nos habíamos presentado desde hace dos años y es que por más que existan recursos tecnológicos para acercar a la gente, el contacto humano nunca se va a comparar con ver a alguien a la distancia. Entonces, decidimos poner al grupo en suspenso mientras se daba la oportunidad de tener este tipo de interacción”, detalló el interprete.

Minott, junto a Alejandro Morales y Gabriel Pizarro, ofrecieron un espectáculo de teatro de improvisación en el bulevar del Centro de Cine, donde una buena cantidad de público se acercó a observar y a participar de la actividad.

"Regresar a la presencialidad es sobre todo una gran ilusión y creo que tiene mucho que ver con esta palabra que escogimos para darle vida a este festival que es persistir, porque eso es lo que hemos hecho durante dos años, hemos tratado de sostener la iniciativa. El año pasado tuvimos una edición completamente virtual y regresar a esto se siente, de verdad, muy satisfactorio, porque lo necesitan las personas artistas, lo necesitamos nosotros como organización y lo necesita el público". Mariela Hernández Ramírez, coordinadora de la Unidad de Cultura y Deporte del Campus Tecnológico Local San José