Aumento en la cantidad de becas estudiantiles, entrega de más de 5.600 chips de telefonía, préstamo de 800 equipos de cómputo y apoyo económico para pago de créditos, son parte de las acciones ejecutadas por la Universidad Nacional (UNA), en esta época de pandemia, para reafirmar su compromiso con la permanencia en la educación superior de las y los estudiantes en mayor vulnerabilidad socioeconómica.
En momentos en que -por medio de una pantalla y de Internet- cada hogar se convierte en un aula universitaria, asegurar la conectividad del estudiantado con menores recursos ha sido vital para apoyarles en el proceso de aprendizaje en la modalidad de presencialidad remota, adoptada por acuerdo del Consejo Académico de la UNA, en atención a las medidas preventivas ante la propagación de la covid-19.
“Hemos sido eficientes, hemos llevado recursos de apoyo para la equidad, para darle más a los que están en pobreza o pobreza extrema. Nos hemos reinventado, hemos trabajado de manera comprometida para dar respuesta a las necesidades de los estudiantes”, explica Mayela Avendaño, directora del Departamento de Bienestar Estudiantil de la Vicerrectoría de Vida Estudiantil.
Apoyo para la equidad
Entre las personas beneficiadas con este apoyo para la equidad, destacan un centenar de estudiantes de la carrera de Educación con énfasis en Educación Rural, habitantes de comunidades rurales e indígenas, hasta donde la UNA llegó para entregar chips con conexión a internet, con el fin de garantizar su acceso a los espacios de trabajo en línea preparados por sus profesores.
“Hoy tenemos la dicha de ser parte de la UNA que nos ha brindado su apoyo para que podamos seguir adelante para mejorar nuestras vidas y las de los demás por medio de la educación y cumplir con nuestro compromiso", afirmó Jeisson Urbina, estudiante de Guatuso.
También recibieron este beneficio estudiantes de Upala y comunidades aledañas, a quienes la UNA les lleva la educación superior por medio de las carreras itinerantes. “La Universidad se preocupa para que tengamos internet y podamos conectarnos todos; ahí no hay discriminación, todos parejos”, afirmó Johana Murillo, estudiante de la carrera de Aplicaciones Informáticas, en Upala, una de las comunidades en mayor desventaja social en el país.
Johana y sus compañeros forman parte de un total de 5690 estudiantes de la UNA en condición de vulnerabilidad de las distintas sedes, a quienes la institución les ha entregado, este año, tarjetas SIM que les brinda conexión a Internet, para continuar sus lecciones en la modalidad de presencialidad remota, ante la emergencia por la covid-19.
Y los esfuerzos institucionales, así como el compromiso del estudiantado, han dado sus frutos. Pese a la emergencia nacional por la covid-19, la UNA llegó al II periodo lectivo de 2020 a la cifra histórica de 20.108 estudiantes matriculados, lo que representó 1126 estudiantes más con respecto al I ciclo lectivo de este año, según datos del Departamento de Registro.
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