En una iniciativa liderada por el proyecto Economía Solidaria y Feminismo del Consejo Nacional de Rectores (Conare), donde participan la Universidad de Costa Rica, la Universidad Nacional y la Universidad Estatal a Distancia, y la Escuela de Ciencias de la Comunicación Colectiva (ECCC) de la UCR, se realizaron producciones musicales con el objetivo de concientizar a todas las personas que, por sus realidades particulares, la covid-19 sigue siendo una enfermedad compleja de entender.
De acuerdo con Alejandra Bonilla, coordinadora del proyecto y académica del Instituto de Estudios de la Mujer (IEM), la iniciativa surgió a mediados del año anterior, cuando se empezaron a recabar datos de cómo llegaba la información sobre la pandemia a los y las jóvenes, quienes no estaban siendo tan afectados como la población adulta mayor. “Asimismo, planteamos que no se les estaba llegando a las mujeres del campo, y nos propusimos crear otro tipo de mensajes, así fue como nació el hip hop para los jóvenes y la cumbia para las mujeres”.
“Uno de los motivos estaba en que las personas más jóvenes salían y traían consigo el contagio y también varios mitos. ¿El más común? Que no se iban a contagiar. Encontramos también varias perspectivas seudoreligiosas como que no se iban a contagiar y que la pandemia era un invento; es decir, información que reñía con la ciencia y era necesario verificar de qué manera recibían la información”, comentó Bonilla.
Para la producción se realizaron alianzas con distintos entes, entre ellos la fundación Fundamentes, la cual trabaja con jóvenes adolescentes en barriadas del sur de San José, la Escuela de Medicina de la UCR y el proyecto Conare interuniversitario: Economía Solidaria y Feminismo que trabaja con la Red de Mujeres Rurales; una red encargada de apoyar a las campesinas e indígenas de todo el país.
Asimismo, se integró la Escuela de Psicología de la UCR, la carrera de Trabajo Social, el Instituto de Estudios de la Mujer de la UNA y la UNED.
En el estudio diagnóstico realizado, las piezas musicales mostraron ser los mejores recursos para derribar los mitos de la vacunación y llevar el mensaje de cómo enfrentar el COVID-19 a un nivel de comprensión apto a los diferentes sectores sociales de interés.
Las canciones, al usar un lenguaje sencillo, logran plena identificación en las personas y facilitan interiorizar los mensajes. Para Miguel Regueyra Edelman, coordinador del énfasis de Comunicación Social en la ECCC-UCR, al conocer verdaderamente las realidades que viven estas poblaciones, es cuando se logra responder a los requerimientos de información. En este caso, las cumbias forman parte de los aliados.
“El COVID-19 vino a demostrar algunas de las facetas más cuestionables de nuestra sociedad. Por un lado, políticas estatales que no dan respuesta a las necesidades de todos los sectores, en la cual se priorizan las perspectivas económicas por encima al tema de la salud. Por el otro lado, afloran múltiples formas de solidaridad y maneras de enfrentar colectivamente lo que estamos viviendo”, manifestó Regueyra.
Según Bonilla, el hip hop que se dará a conocer próximamente, nació de un concurso donde participaron más de 20 propuestas y de las cuales se seleccionaron 3. La convocatoria, realizada por redes sociales estuvo abierta a hombres, mujeres, población no binaria, y no solo en idioma español, sino que también incluía lenguas indígenas.
Las cumbias, tituladas ¡Por ahí me dicen!, y Mientras dura la vida, se hicieron en colaboración con el artista Pedro Víquez, así como de otros artistas colombianos y costarricenses, se culminaron los arreglos musicales en un proceso que incorpora muchas voces comunicándose a través de dos canciones.
El productor y músico de estas piezas musicales, Francisco Murillo, indicó que las dos composiciones colaborativas son un claro llamado a la reflexión ante la crisis sanitaria.
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