Este proyecto que se desarrolla en la región Huetar Norte y Caribe, gracias al proyecto de Escuela de Música del Campus Sarapiquí de la Universidad Nacional (UNA), pronto se extenderá para alcanzar a otros menores que habitan la región de Puerto Viejo. Para el segundo semestre del 2021 la Escuela amplía su área de impacto a Puerto Viejo y La Virgen de Sarapiquí, de modo que cada día más habitantes del cantón tengan acceso a una educación musical formal, que inicia con el programa de lectura, apreciación musical y guitarra.
Con la iniciativa de la Escuela de Música para jóvenes, niños y niñas, se estimula, motiva y promueve el aprendizaje del arte y de la cultura en la región. Pero además—lo advierte Marco Redondo, su director—esta se constituye en una poderosas estrategia para para la construcción de una ciudadanía intercultural.
La música, por su condición de lenguaje universal, favorece también la progresiva eliminación de barreras que, por motivos culturales, religiosos o de otra índole, permiten una mejor convivencia, en un clima de respeto y sensibilidad.
A la vez, la música—agrega el programa de la Escuela—es una herramienta que funciona como terapia ante las adversidades y estimula el desarrollo de la imaginación, promueve una libertad de pensamiento que va estrechamente unida a la libertad creativa e interpretativa que existe en el arte musical.
Clases híbridas
Según indicó Redondo este año las clases pasan a un formato híbrido, donde los cursos se darán de forma virtual y presencial cada quince días.
A pesar del covid-19, agregó el director, en la Escuela de Música la virtualidad ha sido una experiencia altamente productiva y gratificante para estudiantes y profesores. La demanda se incrementó, al punto que para el segundo semestre del año anterior se realizó una matrícula virtual para estudiantes de nuevo ingreso y se debieron dejar algunos estudiantes en lista de espera para ingresar en este 2021.
El académico explicó que la música, a través de la educación artística musical y la educación por el arte, contribuye al desarrollo integral y pleno de los niños y de los jóvenes en el cantón. “Es necesario que los niños, niñas y jóvenes traten de mantener su rutina diaria, para sentirse seguros y tranquilos en estos momentos”, precisó Redondo.
El académico explicó que la música, a través de la educación artística musical y la educación por el arte, contribuye al desarrollo integral y pleno de los niños y de los jóvenes en el cantón. “Es necesario que los niños, niñas y jóvenes traten de mantener su rutina diaria, para sentirse seguros y tranquilos en estos momentos”, precisó Redondo.
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