El 5 de diciembre de 2017, la ONU proclamó el Decenio de las Ciencias Oceánicas para el Desarrollo Sostenible de 2021 a 2030, con el propósito de establecer un marco común capaz de garantizar que las ciencias oceánicas apoyan plenamente los esfuerzos de los países por alcanzar los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.

Para garantizar que se desarrollen las distintas acciones de esta década, se nombra a un Consejo consultivo, encargado de ejecutar acciones estratégicas y evaluar sus avances. Silvia Chacón Barrantes, coordinadora del Sistema Nacional de Monitoreo de Tsunamis de la Universidad Nacional (Sinamot-UNA), es una de las 15 personas que conforman este consejo internacional, integrado por científicos de renombre mundial, entre ellos Vidar Helgesen, director de la Fundación del Premio Nobel, y Margaret Leinen, directora del Instituto Scripps de Oceanografía de la Universidad de California, San Diego uno de los dos más importantes de Estados Unidos.

La Dra. Chacón es uno de los 3 representantes de Latinoamérica y el Caribe, y la única centroamericana seleccionada de entre 243 candidaturas. “Para mí es un honor que Costa Rica, siendo un país tan pequeño y con recursos limitados, y más aún una universidad pública como lo es la Universidad Nacional, formen parte de esta lista”, dijo Chacón.

La lista la conforman 6 representantes de Estados Unidos y Europa, 3 latinoamericanos, 3 asiáticos y 3 africanos. La designación es por dos años.

Chacón es también, desde hace tres años, la presidenta del Sistema de Alerta Temprana contra Tsunamis y Otras Amenazas Costeras del Caribe y Regiones Adyacentes (ICG/CARIBE-EWS), órgano subsidiario de la Comisión Oceanográfica Internacional de la Unesco (IOC/Unesco), e impulsora del Programa Tsunami Ready, de la Unesco.

Egresada del Conservatorio Castella, no fue una sorpresa que Chacón iniciara sus estudios en la carrera de arquitectura, sin embargo, ella siempre estuvo rodeada de ciencia, pues es hija de un químico y una madre matemática, ambos académicos universitarios. Luego de un proceso y varios cambios de carrera, se dio cuenta que lo suyo era la física. En la actualidad, cuenta con una maestría en oceanografía física y un doctorado en geociencias costeras.

Si bien su fuerte de trabajo es el modelado numérico de tsunamis, la falta de profesionales en el tema la ha llevado también dedicarse a proyectos de investigación y extensión sobre alertas de tsunami y el trabajo con comunidades e instituciones, todo en procura del que el país esté mejor preparado ante un evento de este tipo.