Hace 64 años ocurrió una de las gestas heroicas más importantes en el principio del fin del somocismo en Nicaragua. La gesta heroica de Rigoberto López Pérez; un patriota, músico y poeta, originario del barrio el Calvario en León, quien ejecutaría al dictador Anastasio Somoza García en 1956, durante una fiesta realizada en la casa del obrero en León.  

La gesta heroica se dio tras años de planificación, que fueron resultado de las vivencias y experiencias del héroe nacional, parte de ellas con exiliados de Nicaragua en El Salvador, a quienes conoció durante su visita a ese país entre los años 1950 y 1956. En el año 1956 inicio la persecución, Rigoberto había estado en la hacienda de San Jacinto en donde el dictador Anastasio Somoza había estado celebrando el centenario de la Batalla de San Jacinto, así también en los alrededores del Teatro Gonzáles, mientras los liberales tenían conversaciones, el 16 llego a la casa del obrero a hacer un reconocimiento del lugar, para posteriormente realizar un ensayo el día 19 junto a sus compañeros: Edwin Castro y Ausberto Narváez.

El día 21 de septiembre, Rigoberto López intenta ingresar a la convención del Partido Liberal Nacionalista, realizada en el teatro González, pero esto no es posible; en la noche vistiendo los colores de la Patria; pantalón azul y camisa blanca ingresa al local en donde se celebraba la postulación de Somoza al poder, el reloj marcaba las 9 de la noche, cuando en medio de un baile sonaron 5 disparos que impactarían al dictador. El héroe nicaragüense fue asesinado inmediatamente, después de su muerte los guardias presentes se ensañaron en su cuerpo.     

Como resultado fueron detenidos los opositores de la ciudad de León, y los participantes de esta hazaña, todos trasladados a la cárcel de la aviación en Managua, 21 personas que fueron puestas a disposición de una Corte de Investigación y Consejo de Guerra; 16 fueron condenados. Edwin Castro Rodríguez, Ausberto Narváez, Cornelio Silva, que participaron en la conspiración junto a Rigoberto, fueron capturados y posteriormente asesinados cuando les aplicaron la “Ley Fuga” el 18 de mayo de 1960; otros 12 detenidos murieron a causa de las torturas.  La madre del poeta, doña Soledad, su hermano Salvador y su hermana Emelina fueron encarcelados por 41 días.

El principal objetivo se cumplió; el dictador, tras días hospitalizado en Managua, fue trasladado a la zona del canal de Panamá, donde muere un 29 de septiembre.

La gesta heroica de Rigoberto López Pérez trajo con sigo el fortalecimiento de la conciencia revolucionaria en el movimiento estudiantil, organizaciones sindicales, guerrilleros y el despertar de un pueblo que analizó las vulnerabilidades de la dictadura.

El 21 de septiembre de 1981, 25 años después de la muerte de Rigoberto, la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional de la República de Nicaragua le otorgó, mediante el Decreto 536, el título de Héroe Nacional.

¡Rigoberto López Pérez, símbolo de lucha, amor y patriotismo!

LLGM