En el marco del Primer Congreso Nacional la "COVID-19: experiencia y aportes médicos en Honduras", organizado por la Facultad de Ciencias Médicas (FCM), este día se realizó la conferencia “Medidas de prevención para contagio y propagación de COVID-19”, impartida por la doctora Keyla Mabel Pérez Williams.
La conferencista en primer lugar mencionó que si bien es cierto este es un tema con el que todas las personas ya nos hemos familiarizado, es importante recordar todas aquellas líneas preventivas frente a esta enfermedad mortal. https://fb.watch/48Yplz4Z5h/
La galena compartió con la audiencia una reseña histórica del origen del coronavirus, en el momento que la Organización Mundial de la Salud la decretó una pandemia (11 de marzo 2020), sobre los mecanismos de transmisibilidad y persistencia del virus en el medio ambiente, el período de incubación del COVID-19 (2 a 14 días después de la exposición al virus) y sobre la tríada epidemiológica.
Amplió que el coronavirus es una enfermedad viral de fácil propagación, que ocurre principalmente por el contacto de persona a persona, se puede transmitir por el aíre, por el contacto con superficies contaminadas y es menos común el contagio de personas a animales.
Personas asintomáticas
Recordó que unos de los grandes problemas del COVID-19 es que según la literatura, aproximadamente el 45% de los contagiados son personas asintomáticas, es decir no presentan ningunos de los síntomas de la enfermedad y que por creer que están sanos son los que se encarga de proliferar el virus de manera silenciosa a las demás personas.
“Por lo anterior no debemos bajar la guardia y debemos tener en cuenta que la costumbre se vuelve ley, si usted deja de utilizar la mascarilla, usted se confía, y esto permite que nos expongamos con mayor riesgo a esta enfermedad. La transmisión por el aíre ocurre en aquellos espacios donde existe una ventilación inadecuada, mediante las gotitas de saliva que expulsamos al momento de hablar, cantar, toser o estornudar, estas gotitas son las que se esparcen por el aire y nos pueden afectar”, indicó la conferencista.
Amplió que todas las personas estamos propensas a padecer dicha enfermedad, sin embargo, en los grupos más vulnerables (adultos mayores de 60 años, las mujeres embarazadas, pacientes con enfermedades crónicas como diabetes o cardiopatías, entre otros) incrementa el riesgo de padecer la enfermedad gravemente, al grado de necesitar de una hospitalización o ingresar a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), y en el peor de los casos causarles la muerte.
Estrategia global
Comentó que a nivel mundial la OMS ha dado a conocer la Estrategia global COVID-19, orientada a salvar vidas para los diferentes entornos en el cual nos podemos encontrar, con el fin de limitar la transmisión humana mediante la aplicación de las diferentes medidas de prevención.
“Podemos salvar vidas mediante el uso de la mascarilla, el lavado de manos constante o el uso de gel antibacterial; nosotros estamos evitando el contagio al resto de las personas y de esta manera salvamos vidas, porque evitamos que las personas tengan que ir a hospitales, el riesgo de llegar a UCI, ya que estamos cortando esa cadena de transmisión”, enfatizó la especialista.
Ejes centrales
Explicó que los profesionales que trabajan en el área de la salud forman parte de uno de los ejes centrales para la reducción del coronavirus en el país, a través de los trabajos de vigilancia alertando mediante la detección precoz, identificando las áreas geográficas con mayor incidencia, aislamientos oportunos de los pacientes positivos, como el seguimiento de los contactos (personas que estuvieron expuestas a una persona con COVID-19).
Como segundo eje, la galena señaló que la responsabilidad es de todos los ciudadanos, que no se debe bajar la guardia frente la pandemia y que se debe continuar haciendo uso de las medidas de bioseguridad recomendadas por la OMS, lavado de manos continuo, uso de la mascarilla y gel de manos al 70% de alcohol.
Asimismo, hizo un llamado a aquellas personas para que al presentar los primeros síntomas del COVID-19 inmediatamente deben abocarse a los centros de triaje habilitados por la Secretaría de Salud a al centro de salud más cercano y así contribuir en el tema de aislamiento, para evitar el contacto entre personas.
“Por qué el lavado de manos constante, porque las manos nos sirven como vehículo para los transmisores para los diferentes microorganismos (bacterias y virus), no solo por el COVID-19, además nos permite reducir muchos agentes infecciosos, el lavado de manos es un mecanismo preventivo sumamente fácil y eficaz”, indicó Pérez.
La doctora Keyla Pérez cuenta con el titulo de doctora en Medicina y Cirugía, otorgado por la UNAH en el año 2014, además ostenta un posgrado en Gerencia y Administración de Servicios Hospitalarios y actualmente se desempeña como coordinadora del Centro de Atención para los Pacientes de COVID-19, en el Palacio Universitario de los Deportes de la UNAH.
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