La clave para el retorno gradual a la presencialidad será el comportamiento de la pandemia: vicerrector Irías
Retorno Seguro que garantice el bienestar

Comenzamos un nuevo año, el 2021, pero la pandemia del COVID-19 continúa y estamos viviendo una nueva normalidad. Hace casi un año estamos con el teletrabajo y las clases virtuales, y la comunidad universitaria sigue preguntándose cuándo regresaremos al campus; por lo que este día el abogado Áyax Irías, titular de la Vicerrectoría de Orientación y Asuntos Estudiantiles (VOAE) de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), explicó en el programa Café Presencia que “el determinante clave para el retorno gradual a la presencialidad será el comportamiento de la pandemia”.

El pasado 11 de enero la UNAH reanudaron las actividades administrativas y el próximo 25 de enero comenzarán las clases, todo bajo la modalidad virtual; sin embargo, hay un plan para el retorno semipresencial.

Este contempla que el retorno sea gradual y por etapas según las necesidades de aquellas áreas que requieran la presencialidad, como las carreras del área de la salud, dado su carácter eminentemente práctico.

Desde un inicio la Universidad planteó que se iba a producir un retorno gradual y progresivo. La gradualidad consiste en quiénes irían primero y quiénes después; y posteriormente saber qué centros y qué unidades académicas son las que en primera instancia serían parte del proceso de reanudación de la actividad semipresencial.

“Sabemos que difícilmente bajo las condiciones que está evidenciando la pandemia, la cual en vez de ir disminuyendo está aumentando y está en una situación bastante delicada; en ese sentido no podemos masificar el retorno a la UNAH ya que sería contraproducente hacerlo”, indicó el funcionario.

Para dicho retorno se han estructurado diversas medidas orientadas a que ese regreso sea seguro, estable y que garantice todas las normas de bioseguridad que exige tal situación.

Cabe mencionar que la Universidad desde hace tiempo venía trabajando para asegurar el retorno. “Ese proceso consistió en principio en elaborar los protocolos que se requieren para que todos estemos claros y bien conscientes de las medidas a las que nos vamos a sujetar, ya que no podemos hacerlo de manera irresponsable”, expresó Irías.

El trabajo de la academia con relación a las medidas de bioseguridad incluye más de 27 protocolos de bioseguridad, debidamente certificados y que aluden a diversos ámbitos y escenarios que se pueden presentar a futuro.

El académico destacó que para el retorno semipresencial de actividades se hará un pilotaje para ir evaluando cada una de las circunstancias que se vayan presentando y en función de ello hacer modificaciones, ajustes, ampliaciones o cambios, según corresponda.

“Este pilotaje será en aquellas clases eminentemente prácticas, es decir de carreras que tienen laboratorios y asistencia clínica, en las cuales es ineludible que haya presencialidad. No hay otra opción y tampoco podemos nosotros de manera indefinida estar deteniendo ese proceso, porque se nos van a ir acumulando generaciones de estudiantes que concluyen su pénsum teórico y a los cuáles solo les quedan las clases prácticas”, puntualizó el abogado Irías.

El vicerrector manifestó que este proyecto no responde a ninguna improvisación, sino que ha sido motivo de constantes análisis y evaluación en diversas instancias, en principio se consensuó con el Consejo de Educación Superior sobre aquellas políticas que ayuden al proceso. Este órgano se reunió a finales del año pasado para analizar este tema y los académicos coincidieron en que se debe de trabajar el retorno a clases bajo condiciones bien definidas, asimismo que cada universidad tenía la libertad de programar el retorno con base en sus realidades y condiciones.

Comentó que ya se han tenido experiencias previas que han sido de gran ayuda y de mucho aprendizaje como el montaje y realización de la Prueba de Aptitud Académica (PAA), entrega de documentos para el expediente de graduación y los actos de graduación. “Han sido procesos que han estado diseñados de una manera específica y ahora lo que pretendemos es darles otro alcance mayor, pero la experiencia anterior nos ha mostrado cuáles cosas hay que mejorar y cuaáes hay que replicar”, insistió.

El académico agregó: “Requerimos también de las instancias administrativas y financieras porque esto requiere de recursos y hay que estar preparados con toda la logísticas e insumos necesarios. Si antes había laboratorios de 25 a 30 personas, ahora hablan laboratorios de 5 a 10, máximo 15 estudiantes, por ejemplo”.

Irías contó que hace dos semanas se reunieron de forma presencial y virtual, decanos y directores de centros regionales, así como secretarios ejecutivos para comenzar a trabajar en este proceso.

¿Se seguirá impartiendo la educación virtual?

La educación virtual constituyó un gran desafío para la UNAH al transitar de la presencialidad a la virtualidad.  “Ya teníamos experiencia, pero era limitada, teníamos cerca de las 1,000 aulas virtuales, pero el traslado de toda la población estudiantil universitaria, en ese momento era de más de 90 mil estudiantes, para lo cual se tuvieron que abrir 10,000 aulas”, aseveró Irías.

Pero, es sabido que esta modalidad virtual está afectada por varios aspectos, ya que no en todos lados existe la conectividad que se requiere, hay implicaciones económicas, y la situación nacional se volvió más compleja a raíz de Eta e Iota, que también impactaron en muchos hogares y eso produjo otra reducción más de matriculados.

“De los 87 mil que se habían matriculado en el I Pac 2020, quedaron más o menos 75 mil, es decir se perdió un porcentaje importante y después con lo de los huracanes, hubo una reducción con lo de los huracanes, y esos son retos que tenemos que ir superando”, acotó el funcionario.

Pero según Irías, se está viendo que gradualmente la gente se ha ido adaptando tanto en maestros como en estudiantes. Se ha ido mejorando y se cuenta con muy buenas lecciones. “Obviamente aspiramos a quedarnos de manera permanente bajo este esquema, porque nosotros somos del parecer que ni la presencialidad ni la virtualidad totales son correctas, nosotros debemos de comenzar a trabajar en toda la currícula en adaptarla a la presencialidad, a la semipresencialidad y a la virtualidad”.

Irías finalizó: “De aquí en adelante no vamos a volver a lo antiguo, sino que vamos a trabajar bajo el esquema triple y eso nos hará más factible el manejo de las clases bajo nuevas realidades”.

Para ver la entrevista completa puede entrar al siguiente enlace: https://www.facebook.com/587274187967505/posts/4173280892700132/.