Pablo Yup, investigador del Instituto Universitario en Democracia, Paz y Seguridad (IUDPAS-UNAH), participó en el V Congreso Latinoamericano y Caribeño de Ciencias Sociales, Flacso 2022: Democracia, justicia e igualdad, desarrollado en Uruguay, con la ponencia “Juventud y percepción de inseguridad en contextos de criminalidad organizada, caso Puerto Lempira 2022”.

Durante su presentación, el representante del ente adscrito a la Facultad de Ciencias Sociales, de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), resaltó que el objetivo de dicho estudio es conocer y medir la percepción de la juventud de Puerto Lempira en los temas de seguridad ciudadana, entre ellos la inseguridad presente y futura, nivel de victimización, propensión a migrar y apoyo a la democracia.

“La seguridad ciudadana tiene dos dimensiones: una objetiva, que proviene de los registros administrativos sobre delincuencia, y la otra subjetiva, producto de la percepción de las personas que no necesariamente se relaciona con el nivel de violencia del lugar”, explicó.

Al respecto, indicó que dichos elementos son parte de los indicadores de seguridad subjetiva a los cuales da seguimiento el Observatorio Nacional de la Violencia (ONV), mediante el análisis estadístico descriptivo relacional secundario de la encuesta de victimización realizada en enero pasado en el municipio de Puerto Lempira, departamento de Gracias a Dios.

Entre los principales resultados destaca el hecho de que para cinco de cada 10 jóvenes no es la inseguridad el principal problema, sino el tema económico, por lo que uno de cada cuatro tiene la intención de abandonar el país.

Adicionalmente el estudio refleja que solo tres de cada 10 se sienten seguros en sus barrios y apenas seis de cada 100, a nivel nacional. Además, el 15% de la muestra ha sido víctima de algún delito en el último año y en cuanto a la democracia, nueve de cada 10 la apoyan, pero solo cuatro están de acuerdo con ella.

“A pesar de que la juventud entrevistada vive en una región marcada por altos índices de criminalidad organizada, la seguridad no es su principal preocupación, sino lo económico; se sienten seguros en sus espacios cercanos, tienen intención de emigrar, presentan bajos niveles de victimización por delincuencia común, apoyan la democracia, pero no están satisfechos con ella”, concluyó.