Continúan los altos índices de violencia hacia las mujeres en Honduras
Foto de cortesía.

Desde siempre la violencia contra las mujeres ha sido un problema sin soluciones definitivas, en Honduras se considera este flagelo como otra pandemia; iniciando el 2023, autoridades del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH) reportan que en los primeros diez días del año se registraron 11 víctimas, es decir, aproximadamente cada 24 horas fue asesinada una fémina de manera violenta en el país.

Durante el reciente fin de semana asesinaron a tres mujeres de la comunidad garífuna de Puerto Cortes, y según las estadísticas que maneja ese ente universitario, el año 2022 cerró con un promedio de 300 muertes violentas de féminas, disminuyendo los homicidios de hombres, pero no así el de mujeres.

Según Migdonia Ayestas, titular del Observatorio Universitario de la Violencia aún no se tienen las cifras oficiales del 2022 ya que se encuentran en proceso de validación, sin embargo, el conteo previo señala que hasta el mes de octubre del 2022, el 69% de los homicidios y feminicidios se cometieron utilizando el arma de fuego y que las edades de mayor riesgo son entre 18 a 59 años.

Ayestas señaló que la pandemia por la COVID-19 fue uno de los principales factores que impulsó todos los tipos de violencia hacia las mujeres en el mundo entero, pues las mujeres y las niñas se encerraron con sus propios agresores, lo que provocó un incremento en los llamados de emergencia del 911.

Según la ONU 1 de cada 3 mujeres en el país es víctima de algún tipo de violencia, lo que refleja que en muchos de los casos las mujeres deciden no reporta los incidentes, “ya que han naturalizado la violencia y creen que es normal que las agredan, maltraten, humillen y lesionen”, valoró.

“Algunas mujeres ultrajadas cuando van a los servicios hospitalarios cambian las versiones reales de los sucedido tratando de justificar al agresor e intentar que no se convierta en un delito para ellos”, agregó la experta.

Recomendaciones

Para Ayestas uno de los principales desafíos es empoderar a las féminas en conocimiento, conciencia y sensibilización, “ese es un duro trabajo que hay que hacer para que las mujeres reconozcan el problema”,  añadió.

Asimismo recomendó implementar más políticas públicas en favor de las mujeres estableciendo  más casas refugios, “sabemos que en el presupuesto se incluyó y esperamos que sea un hecho”, requirió. 

Por otra parte, la titular del Observatorio de la Violencia encomendó impulsar una unidad de investigación para muertes violentas de mujeres, ya que lo solicitan los movimientos de mujeres en diferentes partes del país y en municipios donde hay alta incidencia.

Destacó que otro aspecto importante es trabajar el tema de la prevención de la violencia, enseñar sobre igualdad, el empoderamiento, el autoestima y liderazgo hacia las mujeres lo que debe iniciar en la familia y en la escuela.

En cuanto a la impunidad de los casos, indicó que el último dato oficial que se tiene es del 2019 el cual indica que de 401 muertes violenta de mujeres que ocurrió ese año solo llegaron a un juicio 22 casos, reflejando el 95% de impunidad.

“El tema de la investigación criminal y la prevención es relevante y son de los temas que hay que abordar para el 2023. Por ejemplo educación y salud también deberían involucrarse, porque cuando una mujer es víctima va a una instancia de salud y solicitar asistencia psicológica y psiquiátrica y es lo que está faltando en este momento por lo tanto el esfuerzo debe ser interinstitucional”, finalizó.