“Están trabajando súper bien y están involucrados en el diseño del proyecto, tomando decisiones para la finca y eso es lo bonito, me gustaría seguir trabajando con la UNA en el futuro”, afirmó Bethany Herminier, responsable de seguridad alimentaria en el programa de FNE Internacional, cuyo proyecto concreto es la finca el Girasol en la comarca Chacraseca, en el departamento de León.
Chacraseca, situada al sureste del municipio de León, tiene una población de menos de 8 mil habitantes con bajos ingresos económicos y cuya principal actividad económica es la productiva. Sin embargo, pese a gozar suelos fertilizados por las cenizas del volcán Cerro Negro, registran bajas precipitaciones.
Para revertir este panorama, FNE Internacional realiza distintas acciones en la zona, una de ellas ha sido admitir a 5 estudiantes de la Facultad de Agronomía, (FAGRO), de la Universidad Nacional Agraria, (UNA), para iniciar la transformación de la finca “El Girasol” de un modelo de producción convencional a la producción agroecológica.
APORTE DE ESTUDIANTES EN PRACTICA
Los futuros profesionales de la agricultura están realizando sus prácticas pre profesionales y cada uno de ellos tiene la responsabilidad del establecimiento de un cultivo diferente que permita la diversificación y producción de alimentos a lo largo de todo el año, mismos que contribuirán a la dieta alimenticia de los estudiantes de las escuelas de la comarca.
Ingrid López Cerda, del cuarto año de la carrera de Ingeniería Agronómica y originaria de Masatepe, Masaya, ha realizado junto a sus compañeros de estudio la doble excavación del método biointensivo donde se ha establecido un huerto para la producción de hortalizas para la autosostenibilidad de la finca y la comunidad y establecerá en media manzana unas mil 560 plantas de 3 variedades de plátano y de banano.
Por su parte Kevin Herrera Pineda, estudiante de tercer año de Ingeniería Agronómica y originario de Rio San Juan junto con sus compañeros ha establecido en 140 varas cuadradas, unas 130 plantas de pitahaya de las variedades orejona y lisa que proyecta asociarla con piña.
“Hemos aprendido como formular un diseño de cada área y lo que se va a establecer. Cuando finalicemos las prácticas, dejaremos el plan de manejo del cultivo para que la persona que está a cargo de la finca le dé cumplimiento a ese plan para tener una buena cosecha”, asegura Herrera.
Jarock Reyes de Masatepe, tiene la responsabilidad del establecimiento del cultivo de granadilla y todos se han dado a la tarea de preparar bocashi, abono orgánico fermentado que funciona como un activador de las rizobacterias promotoras del crecimiento de las plantas. Además, sirve como protección, y mejora la penetración de los nutrientes en los suelos destinados para estos cultivos.
Cristian Loza y Jhastin López, ambos de Condega, en el departamento de Estelí; junto a Baker Morales de Managua, establecerán áreas de pasto de las variedades maralfalfa, mombasa y Taiwán; entre otras para la alimentación del ganado.
BONDADES DEL ENFOQUE AGROECOLÓGICO
Al combinar conocimientos tradicionales y científicos, la agroecología aplica enfoques ecológicos y sociales a los sistemas agrícolas, centrándose en las provechosas interacciones entre las plantas, los animales, los seres humanos y el medio ambiente.
FNE Internacional, una organización no gubernamental que se asocia con localidades de países en desarrollo para mejorar la calidad de vida en términos de una mejor vivienda, la salud y la educación, en Nicaragua lo hace mediante la potenciación de la finca El Girasol, con una extensión de 13 manzanas.
“Nuestra misión es mejorar la seguridad alimentaria de los niños de 13 escuelas, para ello estamos haciendo la transición de la finca de convencional a agroecológica” asegura Herminier, quien trabaja con los comunitarios desde hace 20 años.
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