Como una forma de fortalecer el vínculo universidad-empresa privada, la cátedra de Producción Agrícola de la carrea de Ingeniería Agronómica de la Escuela de Ciencias Exactas y Naturales (ECEN), ejecuta el proyecto Genética Agrícola para el Desarrollo, con la finalidad de desarrollar y fortalecer iniciativas de mejoramiento genético vegetal para obtención de semilla local.
El proyecto inició en el 2018 a través de las investigaciones realizadas por el docente Andres Zuñiga Orozco, quien es el coordinador de la cátedra de Producción Agrícola, y con ello enseñar el valor de desarrollar y vender genética, que diversifique actividades agrícolas que permitan un recambio generacional y el desarrollo territorial.
Al respecto, Zúñiga Orozco indicó que la iniciativa: “se articula con empresas privadas e instituciones estatales, sin embargo, es a través de estudiantes y de la coordinación de la cátedra, donde recae el mayor peso del trabajo que se realiza.
Actualmente hay siete empresas dentro del proyecto, sin embargo, este esfuerzo es de una estudiante Heidy Sandí, de la Sede de Heredia, que realiza la práctica dirigida enfocada en esta labor, como parte de su trabajo final para bachillerato”.
Las líneas de investigación de la iniciativa son: Mejoramiento Genético, Innovación y Desarrollo Agrícola, vinculadas al desarrollo de variedades de plantas ornamentales utilizando la especie Portulaca umbraticola, y Portulaca grandiflora.
El académico manifestó que el proyecto es importante: “porque la universidad en su ley de creación que data desde 1977, en el artículo 3 menciona que, la Universidad Estatal a Distancia (UNED) es una universidad que se compromete a desarrollar programas de investigación en áreas fundamentales para el desarrollo del país.
Según lo anterior, el desarrollo agrícola con base en opciones innovadoras le brinda al país una nueva apuesta económica para reactivar zonas donde hay desempleo y donde las condiciones son idóneas para desarrollar mejoramiento genético.
Sobre todo, porque existen estudios sobre polinización manual donde se indica que el nivel de detalle y cuidado que lleva esta actividad es más eficientemente realizado por mujeres. Por lo tanto, en zonas rurales donde la mujer muchas veces no tiene opciones laborales se convierte en una buena alternativa.
Con estas nuevas variedades se le brinda al mercado nuevas opciones que no existían anteriormente y con esto reactivar el sector de producción de plantas ornamentales que quieran adquirir una licencia de comercialización de estas variedades”.
La carrera de Ingeniería Agronómica contribuye al fortalecimiento de los valores, para ser utilizados en la producción, orientado a la comercialización y producción de cultivos y animales para el consumo humano y animal, así como, otros servicios conexos a la agricultura.
En este contexto, “hay una dinámica constante en la que siempre se está polinizando nuevos parentales pero lo que toma más tiempo es estabilizar las líneas para que sean uniformes y es aquí donde se está trabajando.
También se está tomando en cuenta las nuevas estaciones experimentales de la UNED para enviar las variedades a realizarse pruebas de adaptación a diferentes zonas. Posteriormente lo que se quiere es inscribir las variedades y vender la licencia de comercialización.
Costa Rica tiene un gran potencial para desarrollar nuevas variedades de cultivos, solamente es interconectar esfuerzos e instituciones que crean en que este tipo de esfuerzos pueden contribuir en gran medida a tener una nueva opción de desarrollo para las zonas rurales, además que el país podría exportar semilla y esquejes de estas variedades generando así una actividad económica de gran potencial”, acotó el investigador.
Para más información de este proyecto puede contactar a Andrés Zuñiga Orozco al correo: azunigao@uned.ac.cr
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