Educomunicación responsable desde las voces de comunicadoras latinoamericanas, fue el tema que se abordó en el segundo día del “6to Foro Internacional de Responsabilidad Social Universitaria: Educación que abraza y cierra brechas”.

Cabe recordar, que esta actividad es organizada por la Unión de Responsabilidad Social Universitaria Latinoamericana (URSULA) y la Universidad Estatal a Distancia (UNED), que se plantearon como meta, dialogar acerca de los cambios de paradigmas en la educación y de cómo las universidades podrían impulsar macroproyectos educativos que contribuyan en la construcción de un mundo mejor.

Para desarrollar este tema, los organizadores invitaron a especialistas nacionales e internacionales en materia de comunicación, entre ellas, Cirenia Celestino, periodista mexicana, feminista y defensora de los Derechos Humanos de las Mujeres; Alma Montoya Chavarriaga, comunicadora social, docente universitaria y directora del grupo COMUNICARTE de Colombia; Sandra López, comunicadora, antropóloga social y coordinadora de la fundación GAMMA en Ecuador; Génesis R. Cruz, comunicadora, productora audiovisual, productora de radio y educadora popular, y, Diana Manzo, comunicadora mexicana, especialista en coberturas periodísticas con visión de género.

Para Cirenia Celestino, la responsabilidad social involucra muchos actores y debe ser a partir del esfuerzo de todos que la sociedad se transforme.

La comunicadora mexicana, centró su participación en el tema de las luchas sociales y la reivindicación de los derechos de la mujer, abordando como caso principal el de las hermanas Mirabal, activistas sociales, quienes fueron asesinadas el 25 de noviembre de 1960, por el dictador Rafael Leónidas Trujillo en República Dominicana.

“La responsabilidad, por sumar a la igualdad involucra a muchas y muchos, desde los estados, hasta la sociedad civil, desde los organismos internacionales hasta la academia, pasando por supuesto por los medios de comunicación… Me quiero referir al 25 N que hoy nos reúne, pues este surge para honrar a tres mujeres, las tres hermanas Mirabal, quienes nacieron República Dominicana y se convirtieron en activistas sociales. Su propio compromiso las enfrentó al dictador, Leónidas Trujillo, para exigir libertad y democracia para el pueblo dominicano. Se les conoció con Las Mariposas, el pseudónimo con el que María Teresa, Minerva y Patria, apoyaban la causa clandestina para derrocar la dictadura”, comentó Celestino.

“Es por ello, que hoy 25 de noviembre, tenemos la obligación de recordar nuestra responsabilidad en la educación para la igualdad, siendo la violencia machista, la máxima expresión de la desigualdad basada en género que vivimos las mujeres… Tan solo en ocho años en México, más de 620 mujeres han sido asesinadas, es decir, que cada día más de diez mujeres son asesinadas y en América Latina, la realidad no es menos triste pues se estima que cada dos horas una mujer es asesinada, donde en su mayoría, los agresores son sus compañeros de vida. Por eso, el 25 N es un día de resistencia, de exigencia de justicia, pero también, para tomar acciones para la erradicación de la violencia contra la mujer”, agregó Celestino.

Por su parte, Alma Montoya Chavarriaga, comunicadora social, docente universitaria y directora del grupo COMUNICARTE de Colombia, indicó que, la comunicación como opción de vida ha sido para ella un espacio que le ha permito realizarse como persona y cumplir sueños, debido a que cada día es una experiencia diferente.

Según Montoya Chavarriaga, el grupo COMUNICARTE nace como una alternativa frente a la necesidad de generar una cultura de paz, una cultura ciudadana, fomentando la democratización de la comunicación y la alfabetización al mundo audiovisual.

Asimismo, destacó que, a través del grupo, se busca generar procesos de comunicación democrática, que cuestiona, moviliza y lleva a un cambio en la práctica social de las comunidades y organizaciones sociales de Colombia y América Latina. “Desde el grupo COMUNICARTE, que es un colectivo de comunicadores y comunicadoras, siempre buscamos la equidad de participación, la equidad de género y la transformación del imaginario colectivo, a fin de crear nuevas formas de solidaridad, convivencia y mejorar la calidad de vida”, manifestó Montoya Chavarriaga.

Para Sandra López, comunicadora, antropóloga social y coordinadora de la fundación GAMMA en Ecuador, “la comunicación es la posibilidad de tender puentes, la posibilidad de conectar, pero también es la posibilidad de derrumbar y deshacer esos estereotipos y moldes que vemos todo el tiempo en los medios de comunicación”.

En palabras de López, para deconstruir los estereotipos sociales, se debe tender puentes entre la comunicación y la educación, de esta manera, las personas aprenderán a formarse e informarse de manera concienzuda.

“La comunicación es un fin en sí mismo, es la posibilidad de potenciar la conversación entre las personas. Entonces, en la comunicación hay de todo, hay puentes, hay caminos y también varias realidades, donde las personas hemos dejado de ver a los medios y la comunicación como ese proceso lejano y la hacemos cada vez más cotidiano, cada vez más cercano, es decir, hacemos autocomunicación, y ese es el reto, cómo nos vamos a comunicar, qué nuevas conversaciones vamos a generar”, expresó López.

Respecto al tema, educomunicación responsable, Génesis R. Cruz, comunicadora, productora audiovisual, productora de radio y educadora popular, dijo que la comunicación debe ser ese lazo que conecte diferentes realidades y sensibilice acerca de todo lo que está sucediendo en el mundo.

“Sin duda, la comunicación necesita ser feminista, necesita estar creada desde el auto cuido, desde el amor y desde esa sanación, de como decía Guadalupe Urbina, desde nuestra niña interior y desde nuestras comunidades”, externó Cruz.

Finalmente, para Diana Manzo, comunicadora mexicana, especialista en coberturas periodísticas con visión de género, la comunicación es un acto revolucionario y de libertad, buscando siempre un periodismo con sentido y de paz social.

“En mi caso, desde el periodismo y desde la comunidad donde estoy, una comunidad originaria llamada Unión Hidalgo, en México, las cosas no han sido nada sencillas por el simple hecho de ser mujer, ser periodista, ser indígena y que busca promover un periodismo de paz… En ese sentido, lo que buscamos es romper brechas y reforzar la comunicación, desde los materiales, los libros y nuestros saberes. Por ejemplo, cuando llegó la pandemia, buscamos la manera de comunicarnos y transferir esos conocimientos en nuestra lengua, que es el zapoteco y desde ese punto de vista, la comunicación es un elemento importante del ser humano”, concluyó Manzo.

Como parte de la actividad y en conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la cantautora y compositora costarricense, Guadalupe Urbina, compartió su más reciente proyecto musical, La Cumbia de la Niña, tema que se generó a raíz del trabajo conjunto entre Urbina y el Fondo de Población de Naciones Unidas (Unfpa) Costa Rica.

Asimismo, Rodolfo González, historiador, periodista y cuentacuentos, compartió con los presentes nuevas historias y envió un mensaje acerca del tema, “la universidad que soñamos”. Por su parte, Keyla Velasquez, del equipo de URSULA, presentó las diferentes reacciones que se generaron desde diversas latitudes del orbe, acerca de este mismo tema.

Para ver el segundo día del 6to Foro Internacional, ingrese al siguiente enlace: Educomunicación responsable desde las voces de comunicadoras latinoamericanas

De igual manera, le esperamos hoy a partir de las 4:00 p.m. para que participe en el último día del foro internacional de responsabilidad social universitaria URSULA-UNED.