El Centro de Educación Ambiental (CEA) y el programa Manejo de Recursos Naturales (MARENA) de la Escuela de Ciencias Exactas y Naturales (ECEN) trabajan en el proyecto, “Restauración ecológica en áreas de protección en la microcuenca del Río Maravilla y nacientes del acueducto municipal de Jiménez”, con el objetivo de salvaguardar la microcuenca y el recurso hídrico.
Entre sus principales tareas se destaca: Desarrollar procesos de restauración ecológica en la microcuenca del Río Maravilla y en las nacientes del acueducto municipal de Jiménez, mediante la implementación de estrategias de manejo para la protección del recurso hídrico; Determinar los sitios prioritarios para la restauración ecológica mediante una evaluación multicriterio; Implementar las estrategias de manejo para la recuperación y rehabilitación ecológica, mediante técnicas probadas y medibles, y Fomentar la participación social en el proceso de la restauración ecológica.
En la actualidad, los responsables del proyecto han realizado un diagnóstico de la flora del lugar, identificando un total de 146 especies vegetales de diferentes estratos (herbáceo, arbustivo y arbóreo) multipropósito, que tienen cualidades tales como; dominancia, frecuencia, rusticidad, propagación, requerimiento lumínico, atrayente de polinizadores, alimento para fauna, rápido crecimiento, valor agregado, entre otros. Estos atributos son considerados prioritarios o de interés para la selección y siembra de dichas especies vegetales en el área de estudio.
Por otra parte, por medio del uso de un drone, se han capturado fotografías aéreas que han permitido realizar un diagnóstico más actualizado y preciso de lo que ocurre en las áreas de protección del río Maravilla y las nacientes municipales. Además, el uso de herramientas de planificación territorial como los Sistemas de Información Geográfica han sido base fundamental para la definición de los sitios con mayor prioridad a restaurar durante el proyecto.
Cabe destacar, que el equipo técnico del proyecto está conformado por Óscar Chacón Chavarría, funcionario del CEA, quien es educador ambiental y coordinador del proyecto, así como Verónica Bonilla Villalobos, investigadora en restauración ecológica, María Auxiliadora Zúñiga Amador, investigadora en restauración ecológica y Benjamín Álvarez Garay, investigador en geomática. Además, se cuenta con el apoyo de estudiantes y egresados de la Red Estudiantil de Restauración Ecológica de la UNED y el Programa de Laboratorio (PROLAB).
“La implementación de este proyecto permitirá abordar los aspectos ambiental y social, este último debido que son beneficiarios directos del proceso de restauración ecológica. Por ello, la educación ambiental juega un papel fundamental ya que permite abordar la importancia de realizar buenas prácticas ambientales desde el hogar y la comunidad para la recuperación de la biodiversidad local. Es así como la bioalfabetización de las comunidades por medio de desarrollo de nuevas destrezas de participación ciudadana, como la observación, el registro, la recopilación de información y la participación en procesos de siembra son fundamentales para el éxito de este proyecto”, manifestó Óscar Chacón Chavarría, funcionario del CEA.
Los principales beneficiarios del proyecto, son los vecinos del cantón de Jiménez de Cartago, ya que al implementarse la recuperación de la vegetación autóctona de las zonas de protección del río Maravilla y las nacientes municipales, podrán recuperar la biodiversidad local y servicios ecosistémicos de abastecimiento y regulación, que les permitirá contar con una mejor calidad del recurso hídrico para el consumo, así como evitar la generación de sedimentos en las secciones media y alta de la microcuenca.
Por su parte, Verónica Bonilla Villalobos, funcionaria de MARENA, dijo que la restauración de ecosistemas buscar crear paisajes saludables para reemplazar el paisaje alterado, fortaleciendo la resiliencia y las funciones ambientales.
“Consiste en la puesta en práctica de técnicas (agroproductivas y ecológicas) para fortalecer la capacidad de recuperación de los paisajes… Es imperante la participación y la apropiación de la comunidad en proyectos de restauración ecológica, a fin de garantizar un éxito a largo plazo. Por ello, se involucra a la comunidad mediante la educación ambiental activa, compartiendo las diversas técnicas de nucleación que se utilizarán para el proyecto de restauración, que consisten en la formación de microhábitats como núcleos facilitadores para la llegada de especies de animales y vegetales”, expresó Bonilla Villalobos.
Según los responsables del proyecto, para esta iniciativa se cuenta con varios aliados, entre ellos: el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC) por ser la institución gestora y fiscalizadora del proyecto, la Municipalidad de Jiménez, la Hacienda Juan Viñas, el medio de comunicación local de Comunicaciones Jiménez & Jiménez TV, el Jardín Botánico CATIE y la comunidad de Jiménez, representada por gran cantidad de personas que desean ser parte de la historia en la recuperación del bosque nativo.
En palabras de María Auxiliadora Zúñiga Amador, funcionaria de MARENA, para que la selección y siembra de especies nativas sea exitosa como estrategia de restauración ecológica, es necesario considerar los atributos fisiológicos, morfológicos, botánicos, así como el conocimiento local de los vecinos, ya que ellos son los que residen en el sitio y conocen las especies, así como los bosques y parches de vegetación que estuvieron antes de las intervenciones humanas. Asimismo, es importante evaluar los efectos que pueden ejercer factores como la intensidad de perturbación y condiciones biofísicas del sitio.
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