El viernes, 23 de octubre, el Instituto de Recursos Naturales, Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible (IREMADES) de URACCAN, en conjunto con la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados Sanitarios (ENACAL), brindó un taller en Managua sobre los avances del Plan de Monitoreo de Flora y Fauna, de cara al cuido y protección del entorno ambiental en los territorios indígenas miskitus de Bilwi, Puerto Cabezas, donde se realizó un proyecto de agua potable y, específicamente en la cuenca del río Likus.
Las palabras de bienvenida estuvieron a cargo del MA. Yuri Zapata Webb, vicerrector general de esta institución, quien en nombre de la Dra. Alta Hooker, enfatizó en el compromiso de URACCAN por mejorar las condiciones de vida de los pueblos de la Costa Caribe, a través de su enfoque de gestión comunitaria intercultural. Mediante este proyecto, según el maestro, URACCAN fortalece las capacidades de las comunidades para preservar y manejar sus recursos naturales.
De ahí que, las exposiciones del equipo del IREMADES, presidido por el MSc. Marcos Williamson, se hayan centrado en los hallazgos de sus investigaciones científicas para, después, hacer una serie de recomendaciones a ENACAL, con sus respectivas medidas compensatorias, ya que durante la fase de construcción, así como en la fase de operación y mantenimiento del proyecto, es inevitable el impacto mediombiental.
Según el honorable académico Marcos Williamson, más que proyectos, URACCAN trabaja procesos, pues un proceso es integral y tiene niveles de incidencia positiva antes, durante y después, acompañando a las comunidades y fortaleciendo sus capacidades para el uso y manejo de sus recursos, atendiendo así a la Misión y Visión institucionales, pero también garantizando el cumplimiento del Estatuto de Autonomía y del Régimen de Propiedad Comunal.
Como parte de este proceso de acompañamiento comunitario, URACCAN, a través del IREMADES, impulsó talleres, capacitaciones y un diplomado con jóvenes y líderes territoriales, atendiendo así a la medida del conocimiento previo, libre e informado que estipula el Convenio 169 de la OIT (Organización Internacional del Trabajo), al cual está adscrito nuestro país. Además, ha desarrollado un plan de visibilización y comunicación que llegue a toda la ciudad y sus comunidades.
Este trabajo colaborativo interinstitucional se realiza desde 2018. Las investigaciones presentadas por los especialistas del IREMADES tienen un enfoque comparativo en relación al Estudio de Impacto Ambiental realizado en 2014 por una empresa extranjera, pero que, atendiendo a su compromiso de velar por los derechos de los pueblos indígenas, afrodescendientes y mestizos, impulsó URACCAN mediante un convenio de colaboración con ENACAL, para analizar la viabilidad del proyecto en función de la cosmovisión de las comunidades étnicas que habitan el territorio, específicamente las de: Wangki Twi Tasba Raya, Twi Yahbra, Tawira y Karata.
Según el MSc. Lenín Green, técnico del IREMADES, todo este esfuerzo responde a la construcción de saberes para la sostenibilidad de la inter-cuenca del río Likus. En este punto, URACCAN ha mediado pedagógicamente para que los contenidos desarrollados con los comunitarios respondan a su identidad cultural y necesidades, a fin de garantizar la protección del recurso hídrico que será captado y tratado para la potabilidad y consumo humano, incidiendo positivamente en la salud de la población de Bilwi.
Los estudios científicos abarcaron a los peces y macroinvertebrados de la zona de incidencia del proyecto, así como la ornitofauna y herpetofauna (aves, anfibios y reptiles), y la mastofauna (mamíferos). Es importante aclarar que, cuando este proyecto avance a su segunda fase (operación y mantenimiento), también se continuará con el plan de monitoreo, pues el funcionamiento de las máquinas usadas en la planta de tratamiento podría causar contaminación acústica o tener alguna incidencia en la presencia de la fauna endémica y migratoria de este territorio miskito.
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