Forjando caminos pertinentes, en aras de la preservación y conservación de la biodiversidad de Indio Maíz
Como parte de los procesos enmarcados en la preservación y buen manejo de la flora y fauna, el Instituto de Recursos Naturales, Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible (IREMADES-URACCAN), en su recinto Bluefields, lleva a cabo expedición en la Reserva Indio Maíz, territorio Rama -Creole, con el objetivo de realizar monitoreo de la biodiversidad faunística y florística que se encuentra dentro de la misma, dicha investigación es financiada por el Consejo Nacional de Universidades (CNU).

Con grandes expectativas, sonrisas y mucho entusiasmo, mediante una larga travesía, técnicos del IREMADES, especialistas de diferentes instituciones, estudiantes de URACCAN y la Bluefields Indian & Caribbean University (BICU), en acompañamiento de comunitarios de la zona, se dan a la tarea de adentrarse en este paraíso boscoso, riqueza natural que brinda la Madre Tierra, sin duda alguna uno de los grandes tesoros del Caribe nicaragüense.

En este sentido, el Ingeniero Juan Mendoza, coordinador de campo del proyecto Tapir Nicaragua, refiere que se realiza una evaluación del estado ecológico y el estado de conservación de la zona núcleo de Indio Maíz, sitio conocido como la SIA, la cual es jurisdicción del territorio Rama-Creole, sobre el Río Indio en el municipio de Bluefields.

“Estuvimos trabajando y muestreando ocho taxones diferentes, evaluamos el estado de abundancia y riqueza que hay en cuanto a mamíferos, macroinvertebrados, el estado de los suelos, las aves, reptiles y anfibios, insectos, murciélagos, de igual manera, el agua y la parte botánica y forestal, esto es como una radiografía para todas las especies que se encuentran dentro de la Reserva, ya que Indio Maíz es como la perla de las reservas que hay en Centroamérica”, sostuvo.

Trabajo conjunto dentro del territorio
Mediante la estadía en la Reserva, existían grupos conformados por especialistas, estudiantes y comunitarias, quienes estudiaban el territorio en dependencia al estudio orientado, creando así diferentes tipos de estrategia que aportaran a la recolección de datos.

Dentro de estos, el equipo que se dedicaría al estudio de macroinvertebrados y peces, dirigido por Néstor Mendoza, que junto a su equipo de trabajo diseñaron de manera artesanal una red con tela de mosquitero, la cual sería utilizada para captura de macroinvertebrados, y en el caso de los peces con trasmallos.

“La idea principal es ver un poco sobre la biodiversidad, tanto de los macroinvertebrados, como también la parte de los peces, por lo tanto, el resultado de la recolección también aportará a que conozcamos un poco sobre la calidad ambiental del agua, del ecosistema en este caso”, refirió.

Asimismo, se llevó a cabo el estudio y monitoreo de aves, a cargo de Ariel Salinas, naturalista, investigador y educador ambiental, quienes desarrollaron dos metodologías paralelas, captura y la observación, utilizando redes de neblinas de tres y doce metros, esto para conocer y categorizar las aves encontradas, y complementar con la observación para la recolección de datos.

“Estos datos no es solo para generar riqueza y abundancia, sino que buscamos como entender un poco en qué condiciones están sometidas estas aves, de manera que permita una evaluación efectiva del ecosistema a partir del taxón de las aves, el aporte de esto, es venir a ver especies que de alguna manera no se reportan tan constantemente, sabemos que aquí están, pero, que tantos datos venimos generando de ellas, pues es un gran aporta la ciencia que estudia la fauna nicaragüense”, afirmó.

Bajo esa misma línea estratégica, en la creación de diferentes métodos, los demás grupos de investigadores continuaron la ruta de trabajo, enfocados en la recopilación de información.

Experiencias y aprendizajes en este recorrido
Tanto para el estudiantado, fue una experiencia que aportó al fortalecimiento de aprendizajes como profesionales, de igual manera, un aporte hacia los comunitarios con el fin de que posean conocimiento de la riqueza que les rodea y por ende las diferentes especies y sus clasificaciones como tal.

Para la estudiante Isha Siu, egresada de Ingeniería Agroforestal de URACCAN, sostiene que es una experiencia totalmente nueva y un sueño hecho realidad, la joven agradece la oportunidad de estar en una de las reservas más grandes, y comenta, “he estado mejorando mis conocimientos, indagando un poco más sobre el medio ambiente, sobre algunos animales, de los cuales ya tenía idea, pero el estar aquí es muy diferente”.

Por su parte Muricio Becford, comunitario, sostiene que es una experiencia enriquecedora, ya que mediante el compartir con el especialista logró aprender un poco más en cuanto a aves.

“Aprendí mucho, como atraparlos para estudiarlos, veía los pájaros pasar y no les ponía atención de lo importante que son en el ecosistema, y es muy interesante, hay muchas especies, pequeñas, grandes de todo tipo, debemos de cuidar el ecosistema donde ellos viven, porque nos sirven tanto a ellos como a nosotros”.

Aportando al resguardo de los recursos naturales existentes
De acuerdo con Mendoza, este estudio se da debido a la escasez de información que existe, y la gran amenaza que posee, es por ello que antes de que los ecosistemas se vean muy afectados por la invasión del ser humano, es necesario documentar la riqueza y abundancia que se encuentra, en lo que respecta la flora y fauna.

Además, sostiene que el objetivo fundamental es que la recolección de datos contribuya al análisis de estudios, para el plan de manejo de la Reserva, para lograr actualizarlo, por ello, resalta el importante trabajo conjunto que realizan Consejo Nacional de Universidades (CNU) y URACCAN, mediante la recopilación de información y haciéndolo llegar a las autoridades nacionales y puedan tomar decisiones con la información que se está recopilando.

Finalmente, sostiene que “la idea es decirle al mundo, a Nicaragua, que existe este lugar, que existen condiciones mínimas para que se puedan hacer más estudios de este tipo, de manera que ayude a los comunitarios a comprender mejor desde un enfoque científico sobre los recursos que tiene y las amenazas que realmente afectan dentro de la Reserva”, concluyó.

Cabe mencionar que, mediante el compartir de cada informe brindado por los especialistas, se hará un solo documento descriptivo, el cual seria el producto principal de la investigación con base de datos encontradas, las cuales servirán para poder realizar otro tipo de estudios, dicho documento se pretende publicar entre febrero y marzo del 2022.

Como parte de los procesos enmarcados en la preservación y buen manejo de la flora y fauna, el Instituto de Recursos Naturales, Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible (IREMADES-URACCAN), en su recinto Bluefields, lleva a cabo expedición en la Reserva Indio Maíz, territorio Rama -Creole, con el objetivo de realizar monitoreo de la biodiversidad faunística y florística que se encuentra dentro de la misma, dicha investigación es financiada por el Consejo Nacional de Universidades (CNU).

 

Con grandes expectativas, sonrisas y mucho entusiasmo, mediante una larga travesía, técnicos del IREMADES, especialistas de diferentes instituciones, estudiantes de URACCAN y la Bluefields Indian & Caribbean University (BICU), en acompañamiento de comunitarios de la zona, se dan a la tarea de adentrarse en este paraíso boscoso, riqueza natural que brinda la Madre Tierra, sin duda alguna uno de los grandes tesoros del Caribe nicaragüense.

 

En este sentido, el Ingeniero Juan Mendoza, coordinador de campo del proyecto Tapir Nicaragua, refiere que se realiza una evaluación del estado ecológico y el estado de conservación de la zona núcleo de Indio Maíz, sitio conocido como la SIA, la cual es jurisdicción del territorio Rama-Creole, sobre el Río Indio en el municipio de Bluefields.

 

“Estuvimos trabajando y muestreando ocho taxones diferentes, evaluamos el estado de abundancia y riqueza que hay en cuanto a mamíferos, macroinvertebrados, el estado de los suelos, las aves, reptiles y anfibios, insectos, murciélagos, de igual manera, el agua y la parte botánica y forestal, esto es como una radiografía para todas las especies que se encuentran dentro de la Reserva, ya que Indio Maíz es como la perla de las reservas que hay en Centroamérica”, sostuvo.

 

Trabajo conjunto dentro del territorio


Mediante la estadía en la Reserva, existían grupos conformados por especialistas, estudiantes y comunitarias, quienes estudiaban el territorio en dependencia al estudio orientado, creando así diferentes tipos de estrategia que aportaran a la recolección de datos.

 

Dentro de estos, el equipo que se dedicaría al estudio de macroinvertebrados y peces, dirigido por Néstor Mendoza, que junto a su equipo de trabajo diseñaron de manera artesanal una red con tela de mosquitero, la cual sería utilizada para captura de macroinvertebrados, y en el caso de los peces con trasmallos.

 

“La idea principal es ver un poco sobre la biodiversidad, tanto de los macroinvertebrados, como también la parte de los peces, por lo tanto, el resultado de la recolección también aportará a que conozcamos un poco sobre la calidad ambiental del agua, del ecosistema en este caso”, refirió.

 

Asimismo, se llevó a cabo el estudio y monitoreo de aves, a cargo de Ariel Salinas, naturalista, investigador y educador ambiental, quienes desarrollaron dos metodologías paralelas, captura y la observación, utilizando redes de neblinas de tres y doce metros, esto para conocer y categorizar las aves encontradas, y complementar con la observación para la recolección de datos.

 

“Estos datos no es solo para generar riqueza y abundancia, sino que buscamos como entender un poco en qué condiciones están sometidas estas aves, de manera que permita una evaluación efectiva del ecosistema a partir del taxón de las aves, el aporte de esto, es venir a ver especies que de alguna manera no se reportan tan constantemente, sabemos que aquí están, pero, que tantos datos venimos generando de ellas, pues es un gran aporta la ciencia que estudia la fauna nicaragüense”, afirmó.

 

Bajo esa misma línea estratégica, en la creación de diferentes métodos, los demás grupos de investigadores continuaron la ruta de trabajo, enfocados en la recopilación de información.

 

Experiencias y aprendizajes en este recorrido


Tanto para el estudiantado, fue una experiencia que aportó al fortalecimiento de aprendizajes como profesionales, de igual manera, un aporte hacia los comunitarios con el fin de que posean conocimiento de la riqueza que les rodea y por ende las diferentes especies y sus clasificaciones como tal.

 

Para la estudiante Isha Siu, egresada de Ingeniería Agroforestal de URACCAN, sostiene que es una experiencia totalmente nueva y un sueño hecho realidad, la joven agradece la oportunidad de estar en una de las reservas más grandes, y comenta, “he estado mejorando mis conocimientos, indagando un poco más sobre el medio ambiente, sobre algunos animales, de los cuales ya tenía idea, pero el estar aquí es muy diferente”.

 

Por su parte Muricio Becford, comunitario, sostiene que es una experiencia enriquecedora, ya que mediante el compartir con el especialista logró aprender un poco más en cuanto a aves.

 

“Aprendí mucho, como atraparlos para estudiarlos, veía los pájaros pasar y no les ponía atención de lo importante que son en el ecosistema, y es muy interesante, hay muchas especies, pequeñas, grandes de todo tipo, debemos de cuidar el ecosistema donde ellos viven, porque nos sirven tanto a ellos como a nosotros”.

 

Aportando al resguardo de los recursos naturales existentes
De acuerdo con Mendoza, este estudio se da debido a la escasez de información que existe, y la gran amenaza que posee, es por ello que antes de que los ecosistemas se vean muy afectados por la invasión del ser humano, es necesario documentar la riqueza y abundancia que se encuentra, en lo que respecta la flora y fauna.

 

Además, sostiene que el objetivo fundamental es que la recolección de datos contribuya al análisis de estudios, para el plan de manejo de la Reserva, para lograr actualizarlo, por ello, resalta el importante trabajo conjunto que realizan Consejo Nacional de Universidades (CNU) y URACCAN, mediante la recopilación de información y haciéndolo llegar a las autoridades nacionales y puedan tomar decisiones con la información que se está recopilando.

 

Finalmente, sostiene que “la idea es decirle al mundo, a Nicaragua, que existe este lugar, que existen condiciones mínimas para que se puedan hacer más estudios de este tipo, de manera que ayude a los comunitarios a comprender mejor desde un enfoque científico sobre los recursos que tiene y las amenazas que realmente afectan dentro de la Reserva”, concluyó.

 

Cabe mencionar que, mediante el compartir de cada informe brindado por los especialistas, se hará un solo documento descriptivo, el cual seria el producto principal de la investigación con base de datos encontradas, las cuales servirán para poder realizar otro tipo de estudios, dicho documento se pretende publicar entre febrero y marzo del 2022.