Hasta San Rafael de Zapotal, en el distrito de San Lorenzo, cantón de Tarrazú, su pueblo natal, volvió muy emocionado con una medalla dorada colgando del cuello. Todavía no lo podía creer. Las palabras le salían de la boca con mucha facilidad, casi de manera atropellada, mientras hacía un recuento de todo el proceso que le permitió llegar a la fase final de Olcoma y obtener una presea dorada.
Rodrigo Ureña Monge, un joven apasionado de las matemáticas y estudiante de noveno año del Liceo de Tarrazú, en la Zona de Los Santos, forma parte de un grupo minoritario de participantes de colegios públicos de las zonas rurales en las Olimpiadas Costarricenses de Matemática (Olcoma).
Con la presencia de representantes de las instituciones organizadoras de estas justas, de los 165 estudiantes finalistas y de los padres y madres de familia, el 16 de noviembre se efectuó en el Aula Magna de la Universidad de Costa Rica (UCR) el acto de clausura y la entrega de los certificados y medallas a los jóvenes ganadores.
A Rodrigo lo tomó por sorpresa cuando anunciaron por el micrófono su nombre para que pasara al escenario a recibir un diploma y una medalla de oro, que él nunca esperó obtener.
“Jamás me imaginé que iba a ganar oro. Yo pensaba que si pegaba algo tal vez sería plata, bronce o una mención honorífica. El examen me costó bastante y sentí que no respondí todo bien”, expresó muy emocionado este estudiante de 15 años.
Fue el único alumno del Liceo de Tarrazú que pudo llegar a la etapa final de Olcoma y que en muchos años alcanza un primer lugar, en este caso entre los ganadores de oro del segundo nivel, que corresponde a alumnos de octavo y noveno año de la secundaria.
Esta realidad es muy diferente a los muchos otros colegios, principalmente del área metropolitana y con mayores recursos académicos y económicos, que aportan el semillero de los estudiantes de nuestro país sobresalientes en la disciplina.
Este año, participaron en la trigésimo cuarta edición de Olcoma 2677 estudiantes y 249 centros educativos de todo el país. Las medallas y reconocimientos se entregaron en cuatro categorías, así como a aquellos alumnos que participaron en 2021 y 2022 en olimpiadas internacionales, tano virtuales como presenciales.
Se entregaron reconocimientos a colegiales por su participación en la Olimpiada de Geometría de Irán, la Olimpiada de Matemática del Pacífico Asiático (APMO, por sus siglas en inglés), la Olimpiada de Mayo 2022 y la Olimpiada Panamericana Femenina de Matemática.
Asimismo, han representado a país en la Olimpiada Europea de Matemática (EGMO, por sus siglas en inglés), la Olimpiada Internacional de Matemática (IMO, por sus siglas en inglés) y la Olimpiada Iberoamericana de Matemática (OIM).
Un gusto que desarrolló desde la escuela
La participación de Rodrigo en olimpiadas de matemática se inició en cuarto grado de la primaria, luego de que su maestra lo impulsara a inscribirse dada su habilidad para las matemáticas. Producto de esta experiencia obtuvo una medalla de bronce y, posteriormente, en sexto grado, una medalla de plata.
En el colegio, debido a la pandemia no pudo participar en Olcoma sino hasta el año pasado, de manera virtual, pero solo pudo llegar a la segunda eliminatoria.
“Siento que no estaba muy bien preparado. Uno de los primeros talleres al que me conecté fue sobre álgebra porque me llamó la atención. Yo no sabía ni siquiera qué era álgebra, nunca había escuchado ese término”, recordó el estudiante.
Rodrigo reconoce el interés que ha empezado a mostrar su colegio para que más estudiantes participen en las olimpiadas nacionales de matemática. Prueba de esto es que este año hubo participación de varios alumnos, lo cual él espera que sea un aliciente para que más colegiales se motiven en el futuro.
En especial, agradece a su profesora de matemática del Liceo, Gabriela Mena, quien ha estado presente para ayudarle con sus dudas y consultas; a la tutora de Olcoma, Jennifer Abarca, quien sobre todo le ha facilitado materiales de estudio y a Andrea Ureña, asesora regional del Ministerio de Educación (MEP), siempre atenta a colaborar en cualquier situación que se presentara.
Para este joven de Tarrazú, el apoyo recibido por parte de sus padres ha sido fundamental en todo el proceso. “Sin ellos yo no lo hubiera logrado. Mi mamá me ayuda a estudiar y a buscar información en internet y mi papá me da las cosas que necesito para estudiar”, recalcó.
En su casa dispone de una computadora y tiene acceso a internet a través del celular de su mamá o de su papá.
Su padre, Rodrigo Ureña Navarro, es agricultor, y su madre, Yendry Monge Fonseca, ama de casa. Tiene dos hermanos: uno de 12 años y otro de nueve. Le gusta jugar fútbol y también practica el ajedrez y participa en actividades religiosas.
La noticia fue recibida con mucha alegría por su familia. “Ellos (sus padres) están súper emocionados, mis tíos también, lo mismo que mi madrina y mi padrino”, comentó.
Su objetivo es llegar a participar en una olimpiada internacional. Aunque lo ve difícil, está decidido a intentarlo.
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