La persona profesional de Enfermería de la Universidad de Costa Rica (UCR) tiene claro lo implica su carrera: pasión, trabajo y estudio. No para sacar las mejores notas, sino porque es un ser humano lo que pronto tendrá en sus manos.

Esa esencia, que por más de 100 años ha caracterizado a las y los jóvenes que deciden estudiar esta carrera, es nuevamente honrada al recibir la tercera acreditación por parte del Sistema Nacional de Acreditación de la Educación Superior (Sinaes). Esto convierte a la Escuela de Enfermería de la UCR en la única del país que ha alcanzado tal logro a nivel nacional; es decir, tres acreditaciones consecutivas.

De acuerdo con el Sinaes, la primera acreditación se logró en el 2009 y la segunda en el 2015. Ahora, con el nuevo certificado que se prolongará hasta el 2026 se vuelve a garantizar, bajo los más estrictos estándares internacionales, la excelencia y la calidad académica de todas las personas graduadas de Enfermería de la UCR.

De esta manera, Costa Rica se asegura profesionales con conocimientos de vanguardia, con las herramientas científicas y la empatía necesarias para afrontar los diversos retos que se presenten en la salud nacional.

“Recibir una reacreditación demuestra constancia en la persecución de los objetivos relacionados con los estándares establecidos. Es una transformación y un dinamismo en el arte y la ciencia que implica el liderar cada sección de un plan de estudios, y un sello de orgullo para el profesional en formación que le respalda en el competitivo mundo laboral y le inspira a ser la mejor versión de quién se puede ser”, compartió Bryan Parrales Hernández, presidente de la asociación de estudiantes de Enfermería, en representación a sus compañeros y compañeras que en casi cinco años estarán listos para salir y aportale al país todo el aprendizaje adquirido.

Para Bryan, este proceso de acreditación también deja en evidencia otro aspecto loable y es la superación de las debilidades. En efecto.

Lograr una reacreditación implica estar bajo el foco evaluativo, aceptar las debilidades y asumir que no todo es perfecto. Justo ahí está el proceso de mejora que se hace por las y los estudiantes pero, principalmente, para la salud de todo un país cuando recurre a los servicios de salud en busca de consuelo en medio de un doloroso proceso de enfermedad. Por eso, la ciencia evoluciona y los estudiantes con ella.

“No es fuerte el que se encuentra reacio a asumir que no es perfecto, sino el que ante las críticas constructivas establece nuevos objetivos, crea esquemas de movilización y lleva a cabo los planes, cuál estratega de una guerra contra sí mismo. Por eso, esta acreditación implica un logro que es de admirar”, agregó Bryan Parrales.

Las ventajas

Además de respaldar una formación de excelencia, el certificado del Sinaes permite que por ley se le dé preferencia de contratación a las y los graduados de carreras oficialmente acreditadas. Aquí existe la certeza de que fueron evaluados por una agencia que ha demostrado que cumple con los criterios de calidad mundialmente aceptados.

En la actualidad, el Sinaes es el único de Centroamérica que está certificado por la prestigiosa Red Internacional de Agencias de Acreditación de la Calidad de la Educación Superior (INQAAHE), lo cual asegura que sus certificados se brindan según las buenas prácticas exigidas en el campo internacional y, por lo tanto, no cualquier carrera puede lograr la acreditación. Para el caso de Enfermería, esta tuvo que pasar por tres fases de alta rigurosidad.

La primera etapa fue de autoevaluación, la segunda de autorregulación y la tercera de evaluación externa por pares. En este último punto participaron expertos de renombre mundial como el Dr. José Ramón Martínez, profesor titular del Departamento de Enfermería Comunitaria, Medicina Preventiva y Salud Pública e Historia de la Ciencia en la Universidad de Alicante, España.

También, la Dra. María Elena Espino Villafuente, profesora titular del área de Ciencias de la Salud en Ingenierías de la Universidad de Guanajuato, México. Finalmente, estuvo la Dra. Jazmín Ramos Cuadra, enfermera y consultora internacional de educación en ciencias de la salud.

“Durante estos 105 años de historia, la Escuela de Enfermería de la UCR ha formado miles de profesionales que han contribuido desde un primer plano a alcanzar y a mantener los ejemplares índices de salud con que cuenta nuestro país. Por eso, es un compromiso de esta unidad académica promover la eficiencia de la calidad educativa por medio de la autoevaluación, enmarcándose en la visión y misión institucional. Aspiramos a ser una escuela que se sigue manteniendo a la vanguardia en la calidad de la formación disciplinar desde el cuidado humanizado, con una sólida identidad profesional líder en la innovación de conocimientos”, mencionó el Dr. Noé Ramírez Elizondo, director de la Escuela de Enfermería de la UCR.

Ese propósito de seguir a la vanguardia es un aspecto que se ha mantenido firme a lo largo del tiempo desde 1917, cuando se fundó la Escuela de Enfermería y luego se integró a la UCR en 1977.

En todos esos años, esta unidad académica ha formado de manera ejemplar profesionales con un enfoque humanista a partir de la docencia, la investigación y la acción social. Cada uno de esos jóvenes, educados y educadas para incidir en la prevención, en la recuperación y en la rehabilitación de la enfermedad de la población en general.

El más vivo ejemplo ha sido su presencia en los centros de salud de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), así como el reciente convenio con la red de servicios de salud del Instituto Nacional de Seguros (INS) y la alianza estratégica con el Ministerio de Justicia y Paz.

En ese último vínculo las y los estudiantes de la UCR brindan atención a la población privada de libertad, rompen estigmas y comprenden mejor los fenómenos asociados a la multidimensionalidad de la salud.

Desde las palabras de Marta Eugenia Picado Mesén, miembro del Consejo Superior del Sinaes, esas y otras acciones, como el ser pionera en laboratorios en simulación clínica certificados internacionalmente y tener el único centro de simulación móvil en América Latina, ha dado cuenta del compromiso que posee la UCR por innovar en el campo y ser un referente en materia curricular en el ámbito universitario y nacional.

“¡Cuánto hay que señalar de los éxitos de esta carrera! Son muchos y no nos alcanzaría la tarde para seguir anotándolos. Solo quiero agregar que este largo sendero de aciertos se mantenga, así como la aspiración a seguir creciendo y ser referente de la profesión en el ámbito nacional e internacional. Mi felicitación sincera, pues la carrera de Enfermería tiene tres acreditaciones. Esto es un trabajo titánico y lo sé muy bien”, puntualizó Picado.

Por su parte, el Dr. Gustavo Gutiérrez Espeleta, rector de la UCR, felicitó a la Escuela por su nuevo logro y elogió el gran poder de impacto de las y los profesionales en Enfermería en la vida de las personas.

Según el rector, la gestión del cuidado de los pacientes, la entrega solidaria en la atención y el acompañamiento a quienes lo requieren, caracterizan a estos profesionales que poseen una calidez humana admirable, de alto valor y de gran vocación.

“Cada vez que tengo la oportunidad de participar en algún evento como este, donde celebramos el trabajo por la excelencia continua, recuerdo lo afortunado que somos por formar parte de la Universidad de Costa Rica. Hoy no es la excepción. Este acto de recibir el certificado de reacreditación evidencia un esfuerzo de muchas personas y el compromiso de la Escuela de Enfermería con la calidad de la educación que se ofrece en las aulas universitarias. Podemos tener certeza de que en cada graduación, cuando los y las estudiantes reciban sus títulos de licenciatura, como Universidad estamos entregando excelencia al país”, agregó el rector.

Mejora continua

Desde la perspectiva estudiantil, para Bryan es claro lo que se viene: “esta acreditación no sólo exalta el currículum con el título graduado UCR, sino que apertura el camino a dar máximos esfuerzos para demostrar que el reconocimiento no sólo queda escrito en el papel, sino en las acciones de bien social (…) de un profesional que es empático en su atención y comprensión del ser, que brinda cuidado de manera holística y humana con científico en cada decisión tomada”, enfatizó.

Por su parte, Marta Eugenia Picado Mesén, miembro del Consejo Superior del Sinaes, indicó que desde el Sistema se impulsará un nuevo modelo de acreditación denominado “Pautas de evaluación para la acreditación de carreras de grado que se imparten en la modalidad presencial y no presencial”, con el cual da un paso más hacia la flexibilidad y agilidad de los procesos que se requieren para la acreditación de una carrera universitaria.

Dicho modelo plantea lo dictado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), cuando señala que la calidad es un concepto dinámico que cambia en función de las transformaciones culturales, del desarrollo del conocimiento y de las demandas de los contextos nacionales e internacionales.

De acuerdo con Picado, el modelo plantea cuatro ejes que orientan la evaluación de la calidad de la educación superior. El primero es el eje de formación profesional. El segundo es el eje de equidad, inclusión y responsabilidad social. El tercero es el eje de pensamiento crítico, creativo, innovador y científico. Por último, el eje de gestión académica y administrativa.

En el futuro, la Escuela de Enfermería de la UCR deberá responder a esos nuevos elementos para sostener su acreditación.

“Con ese modelo, desde el Sinaes se va a impulsar a que las carreras mantengan siempre un plan de estudios vigente y pertinente en su disciplina o profesión que, además de garantizar la congruencia interna de sus componentes curriculares, presten estricta atención a las demandas de los espacios de desempeño profesional, los cuales están siendo mediados cada vez más por tecnología en permanente actualización. Los invitamos a seguir caminando por el camino de la búsqueda de la excelencia académica, que es nuestro reto al fin”, concluyó Picado.