Su nombre es Katherine Solís Cordero, tiene 35 años y hoy esta ejemplar costarricense, y enfermera de la Universidad de Costa Rica (UCR), ostenta uno de los reconocimientos académicos más prestigiosos y exclusivos que otorga Brasil, únicamente, a los mejores trabajos de finalización de doctorado: el premio de tesis CAPES 2023.
Este premio, creado en el 2005 y dado por primera vez en el 2006, reconoce los trabajos desarrollados en programas de posgrado brasileños que sobresalen en términos de originalidad y pertinencia para el desarrollo científico, tecnológico, cultural, social y de innovación.
En todos esos aspectos Katherine destacó de manera excepcional y fue la única estudiante de todo Brasil, así la primera mujer costarricense, que logró el premio correspondiente para el área de Enfermería 2023. En total, 1 469 tesis compitieron por la distinción y solamente 49 —una por cada área del conocimiento como Medicina, Ingeniería, etc— fueron elogiadas con el galardón CAPES, entre ellas la costarricense.
La tesis que le permitió brillar lleva por título: “Intervenciones remotas de promoción de la parentalidad y su efecto en la interacción cuidador-niño y en el desarrollo infantil” y la desarrolló en la Universidad de São Paulo (USP), Brasil, institución que actualmente se coloca entre las 71 mejores casas de estudios superiores del mundo, según Webometrics.
“El haber recibido este premio para mí representa un honor y un orgullo como mujer, enfermera, costarricense y, por supuesto, como parte de la Universidad de Costa Rica. Además, esta fue la primera vez que el programa de posgrado de estudios en Enfermería de la USP lo recibió, lo cual demuestra las bases sólidas que recibí en la UCR. Sin duda, agradezco a la Universidad de Costa Rica el haberme permitido desarrollar este sueño personal, profesional. Por eso, siempre llevo ese estandarte a favor de la educación pública”, aseguró Katherine.
La excelencia de esta joven enfermera es de admirar. Ella combina la constancia, la resiliencia y un incalculable amor por la Enfermería, lo cual le permitió jamás dejarse avasallar por los retos, incluso, cuando llegó la pandemia y ella estaba en Brasil sin su círculo de apoyo más preciado: la familia.
El objetivo de Katherine estaba claro y en cada desafío ella vio una oportunidad que la llevó a entregarse, sobresalir y dar lo mejor en todo momento fuera de las fronteras y hasta a vincularse con una institución que para muchos es la mejor del mundo: la Universidad de Harvard. Elizabeth Fujimori, profesora asociada de la Escuela de Enfermería de la USP, así lo confirma.
“Katherine es estudiosa, determinada y responsable. Estudiosa, porque siempre quiere aprender. Ella tuvo que estudiar mucho ya que no tenía conocimientos sobre ensayos clínicos. Sin embargo, fue tras ello y estudió a fondo para dar lo mejor. Determinada, porque es persistente para conseguir lo que quiere y alcanzar sus objetivos. Estudió mucho portugués antes de contactarme para que fuera su orientadora, ya que estaba decidida a hacer su doctorado aquí en Brasil. Dejó a su familia, amigos y permaneció aquí durante cuatro años, pasando por las penurias de la pandemia, pero completó su doctorado y escribió su tesis en portugués. Finalmente, es responsable porque cumplió con todas sus obligaciones y tareas pasara lo que pasara”, afirmó la experta brasileña.
En lo mismo coincide el Dr. Noé Ramírez Elizondo, director de la Escuela de Enfermería de la UCR. Para él, Katherine es un ejemplo de una enfermera pionera, a nivel nacional e internacional, que deja muy en alto a Costa Rica, a la UCR y a la Enfermería nacional en un país sudamericano como Brasil que tiene un importante desarrollo investigativo y reconocidos doctores en Enfermería.
“La Dra. Katherine ha demostrado una gran habilidad de comunicación, sensibilidad y esfuerzo científico formal. Aparte de eso, ella también tiene una gran cualidad y se llama humildad. Sin duda alguna, el potencial que Katherine tiene a futuro es muy grande. A tan solo un año y medio de haber culminado su doctorado, ella ya ha tenido grandes éxitos y nos ha representado tan bien a nivel internacional que, en un unos años, estoy seguro de que será una líder a nivel de salud infantil y, sobre todo, en neurodesarrollo”, destacó el Dr. Ramírez.
A una profesional tan destacada, que dejó tan en alto el talento de la Enfermería costarricense fuera de las fronteras, no se le podía dejar ir fácilmente. Con un carisma indudable y un entusiasmo que pone en evidencia su pasión por esta carrera dedicada al cuido en los momentos de mayor vulnerabilidad humana, Katherine comentó todo sobre investigación y por qué decidió realizarla en los lugares más pobres de Brasil conocidos como favelas.
También, platicó sobre los retos y los temores que tuvo que afrontar en medio de la pandemia para consolidar lo que pocas mujeres costarricenses de la Enfermería han logrado: un premio de alcance internacional.
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