La UNI y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) celebraron el 35 aniversario de la Convención de los Derechos de los Niños, tratado internacional que busca garantizar su bienestar, protección y desarrollo de todos los niños del mundo.

 Al respecto la Ing. Meyling Ponce Arroliga, Secretaria General de la UNI, precisó: “Este tratado internacional marcó un hito internacional, orientado a garantizar que cada niño en cualquier rincón del mundo pueda disfrutar los derechos que le corresponden para su desarrollo integral y su bienestar. Hoy asumimos el compromiso de continuar ejecutando acciones que contribuyan a garantizar los objetivos asumidos en 1989”.

  “la UNI -agregó la Ing. Ponce- a través del Voluntariado Universitario ha jugado un papel importante para fomentar y cumplir este compromiso social en los jóvenes, a través de su vinculación con UNICEF, los estudiantes tienen la oportunidad de ser agentes activos de la promoción de los derechos de los niños y niñas, especialmente en la lucha contra la violencia y el abuso; esta iniciativa hoy se implementa en los Centros Universitarios Regionales de la UNI en Estelí y Juigalpa, para que más jóvenes sean agentes de cambios”

 Al respecto el Máster Jorge Luis Hernández, Especialista de Educación de UNICEF Nicaragua precisó: “compartimos con los comunidad universitaria de la UNI y los que participan en el Programa de Voluntariado Pilas Puestas, lo que se hace desde UNICEF en conjunto con el gobierno de Nicaragua en el área de educación, específicamente en lo que se refiere a 3 áreas, Inclusión de todos los niños, independiente de sus particularidades; Niñez fuera de la escuela en relación a reducir los índices de deserción o total ausencia de los niños y el fortalecimiento de los Aprendizajes Fundamentales, esencialmente en la lectura, escritura y conocimiento básicos de aritmética que le servirán para toda la vida”

 Una de las jóvenes UNI que participa del programa Pilas Puestas fue la joven Hanny Velásquez, del cuarto año de Arquitectura, quien compartió con los presentes su experiencia como voluntaria en esta iniciativa: “Parte de nuestras actividades ha sido la visita a colegios en donde se realizan talleres u otras actividades en las que les brindamos información para que ellos conozcan sus derechos, y sobre todo, puedan detectar si están en un ambiente en donde sufran algún tipo de violencia y los mecanismos que existen para prevenirla”.

 “la experiencia ha sido importante porque el hecho de que seamos una universidad de carreras especializadas no necesariamente significa que tengamos que ser ajenos a estas situaciones, pero hemos demostrado que perfectamente nos podemos involucrar en iniciativas que buscan mejorar nuestras condiciones sociales, especialmente en los niños”, finalizó la joven Velásquez.

 Además de la información sobre las áreas de trabajo de la niñez, también se habló sobre las líneas de trabajo vinculadas a la promoción del acceso justo al agua potable, como un recurso vital para el desarrollo humano.

 Generar este tipo de espacios con estudiantes de carreras de Ingenierías y Arquitectura, fomenta el interés de contribuir con el desarrollo de su comunidad, canalizándolo a través de los servicios de voluntariado, que puede impulsar actividades que vinculen la formación especializada de los estudiantes con las necesidades que pueden existir en la comunidad, y que sirva para impulsar una formación integral con conciencia social.