La Universidad Nacional (UNA) se sumará, este miércoles 28 de agosto, a la Movilización Nacional por la Educación Pública y la Agenda Social de Costa Rica, convocada por sectores, agrupaciones y colectivos sociales, entre las cuales se encuentran las universidades públicas. La concentración partirá a las 9 a.m. del parque de La Merced hacia la Plaza de la Democracia, en San José.

Francisco González Alvarado, rector de la UNA, declaró que “la patria nos convoca a levantar la voz en defensa de la educación pública en todos sus niveles”, ante el deterioro sistemático de inversión en infraestructura y servicios, la negativa a asignar un presupuesto justo y sostenible, y la ausencia de un verdadero liderazgo ministerial.

Apelando al derecho constitucional de la manifestación, el rector González, aclaró que se autorizó el cambio de actividades de 8 a.m. a 2 p.m. para asegurar la participación de la comunidad universitaria de la UNA, pero aclaró que corresponderá a las personas superiores jerárquicas coordinar lo que sea necesario para que el personal asista a la marcha pacífica, sin afectar los servicios esenciales, incluida la regulación del teletrabajo para el sector administrativo y de gestión académica-administrativa. Instruyó también a las autoridades académicas a coordinar con el personal docente para que se reprogramen las actividades evaluativas y de aprendizaje que se tengan contempladas el 28 de agosto en la franja horaria indicada.

En el mismo sentido, Raquel Loría Quesada, presidenta de la Federación de Estudiantes (Feuna), recordó que la educación pública “es un pilar central para el desarrollo nacional, para el impacto y la transformación de vida de las personas, así como también para ese ascenso social”, de ahí la necesidad de que el estudiantado también se sume a esta movilización nacional de defensa de la educación pública.

En criterio de las autoridades universitarias, la educación atraviesa la mayor crisis de las últimas décadas, resultado de la ausencia de respuestas concretas y urgentes por parte del Poder Ejecutivo a las demandas legítimas presentadas por diferentes sectores sociales, y no puede continuar por esta ruta de recortes sistemáticos.

González enfatizó que el recorte financiero a la educación “nos pone al borde de la sostenibilidad financiera de todo el sistema educativo, que otrora fue una base fundamental para el desarrollo de este país” y recordó que “invertir en educación significa invertir en desarrollo, significa habilitar los espacios para que las poblaciones más vulnerables puedan ingresar en nuestro sistema educativo, significa la formación de profesionales en las mayores exigencias y demandas del mercado, pero sobre todo la formación de ciudadanos que en libertad puedan ejercer sus derechos y contribuir de manera amplia al desarrollo país”.