El pasado 26 de enero de 2021, la Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares CTBTO (de sus siglas en inglés, Comprehensive Test Ban Treaty Organization) destacó la permanencia de Costa Rica y otros 138 países que en 1996 se reunieron en las Naciones Unidas para firmar el Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (TPCE).
Veinticinco años después, Costa Rica sigue siendo líder en el esfuerzo mundial para monitorear explosiones nucleares, donde destaca la participación del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica, de la Universidad Nacional (Ovsicori-UNA). Marino Protti, director del instituto, compartió un mensaje sobre la importancia de la diplomacia científica en la relación entre el OVSICORI-UNA, la Cancillería de la República y el CTBTO.
Protti indicó que mucho antes de que se firmara la adhesión al tratado, los científicos de Ovsicori-UNA contribuían con la operación de una de las estaciones de la red de monitoreo global de explosiones nucleares en Las Juntas de Abangares (estación JTS). Fue precisamente esa participación del OVSICORI-UNA lo que contribuyó a que Costa Rica firmara el Tratado.
Para observar vídeo ingresar a esta dirección:
https://www.unmultimedia.org/tv/unifeed/asset/2599/2599432/
El organismo encargado de vigilar el cumplimiento del Tratado es la Comisión Preparatoria del CTBTO. Esta organización, fue creada en Viena, Austria el 19 de noviembre de 1996 y su misión es comprobar que no se produzcan ensayos nucleares por parte de los estados miembros. Para ello cuenta con el Sistema Internacional de Vigilancia o IMS (de International Monitoring System), que consiste en una red de sensores repartidos por todo el mundo capaces de detectar los efectos producidos por una explosión nuclear,
Cuando hay indicios de la ocurrencia una explosión nuclear, el Centro Internacional de Datos o IDC (de International Data Centre), que se encarga de recoger y analizar los datos procedentes del IMS, envía los resultados a los países miembros, y un equipo de Inspección In Situ u OSI (de On-Site Inspection), se encarga de recoger información directamente de aquellos lugares donde pudo haber ocurrido un ensayo nuclear. Esa es la forma de verificar si realmente dicho ensayo ha tenido lugar.
Las inspecciones In Situ sólo se podrán llevar a cabo una vez que el Tratado haya entrado en vigor.
La red de sensores del Sistema Internacional de Vigilancia comprende sensores sísmicos, hidroacústicos de infrasonidos y de radioisótopos y cuenta con 321 estaciones localizadas por todo el globo, además de 16 laboratorios de radioisótopos, de los cuales un 70% ya se encuentra operativo. Precisamente, el Ovsicori de la UNA contribuye desde hace más de 25 años con la operación de la estación JTS para este fin.
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